Todo ocurrió cuando una mujer de 25 años con problemas mentales que quería abrazar al Pontífice se saltó una de las vallas de seguridad en el interior de la Basílica de San Pedro.
Pese a la intervención de la seguridad, la mujer consiguió llegar hasta el Santo Padre y agarrar el palio, haciendo que éste perdiera el equilibrio y que cayera a tierra. El Pontífice se levantó inmediatamente socorrido por agentes de la seguridad vaticana y pudo oficiar con normalidad la Misa del Gallo.
No le ocurrió lo mismo al cardenal Roger Etchegaray, quien al caer junto al Papa al suelo se rompió la cabeza del fémur y está ingresado en el Policlinico Gemelli. El cardenal deberá ser sometido a una operación en los próximos días.
El Vaticano ha asegurado en un comunicado que la mujer, Susanna Maiolo, de 25 años y nacionalidad italo-suiza, tenía problemas psicológicos pero no estaba armada. Su única intención, al parecer, era abrazar al Sumo Pontífice cuando se dirigía en procesión al Altar Mayor.