Originaria de la ciudad fronteriza Nuevo Laredo (México), Socorro Medrano Guevara se ha ganado el título de la mujer más longeva del mundo a sus 124 años de edad. Fue el pasado mes de junio cuando la centenaria mexicana sopló la cuantiosa cantidad de velas.
Según informa el diario local El Mañana del Nuevo Laredo, Socorro nació un 27 de junio del año 1894 y es una orgullosa madre de 22 hijos, de los cuales uno de ellos alcanza la edad de 71 años. Su marido, sin embargo, falleció en 1975.
Pero que la edad no engañe, ya que la señora Medrano parece tener una “salud de acero”. Con todo, una de sus hijas sufrió cuando hace solo unos días su madre se despertó con el rostro hinchado. Tras una ardua lucha para que su madre fuera atendida, los médicos finalmente concluyeron que Socorro estaba bien y que la inflamación en el rostro se debía a una mala postura al dormir.
Afortunadamente, todo quedó en un susto y, aunque la mujer de Nuevo Laredo padece evidentes síntomas de la edad, se mantiene activa como la que más.
No obstante, no todos parecen creer al verla que realmente llegue a los más de cien años de vida, por lo que Socorro y su familia hicieron todo lo posible para obtener un certificado que corroborase sus 124 primaveras. Pero, de momento, su cara no aparece entre las mujeres más longevas del mundo, ya que su caso no ha sido expuesto ante el Gerontology Research Group, ya que ni ella ni su familia lo han solicitado.
Bolivia, país en el que reside otra mujer centenaria
El libro Guinness parece haber olvidado incluir a otro rostro entre sus páginas. Julia Flores Colque, alias ‘Mamá Julia’, vive en Bolivia y tiene 118 años. Es la mujer más longeva de su país, cuya esperanza de vida no llega a los 71 años de edad.
Mamá Julia vive en la escondida ciudad de Sacaba y le pierden la Coca-Cola y el pastel. Sí lo anunciaba a El Comercio su sobrina nieta de 65 años.
“Es la más sana de la casa”, añade. Pero eso no es todo. La boliviana sabe, además, tocas diferentes instrumentos como el charango y domina las coplas en lengua quechua, el único idioma que sabe hablar.