Michaela Heathcote, una mujer de 41 años de Reino Unido, madre de dos hijos, viajó a Turquía el pasado mes de septiembre para pasar unos días mirando el apartamento que quería alquilar durante todo un año.
Tras su viaje, el día en el que la mujer debía regresar a casa, en el aeropuerto de Dalaman le denegaron la entrada al avión por registrar fiebre alta. En un primer momento se quedó en el país sin ningún síntoma más que ese, y alerto a su familia de lo que estaba ocurriendo.
Sin embargo, su salud se fue deteriorando y el pasado día 1 de octubre tuvo que ingresar en el hospital. Su hijo Jordan, de 22 años, asegura que su estado es crítico, debatiéndose entre la vida y la muerte. Michaela está inconsciente y no responde a ningún estímulo mientras permanece ingresada en la UCI de un hospital de la ciudad turca Fethiye.
Su hijo asegura que los médicos le comunicaron que la mujer sufre una insuficiencia hepática y que le habían hecho una transfusión de sangre, pero todavía desconocen qué le sucede exactamente y qué virus ha podido atacarle de manera tan agresiva, como recoge The Sun.
La mujer británica sufre sufre trastornos neurológicos y depresión. Su familia ha intentado traerla de vuelta a Reino Unido pero no se encuentra en condiciones para poder realizar un vuelo.
La familia ha iniciado un llamamiento desesperado en Go Found Me para pedir la colaboración ciudadana y poder hacer frente a todos los gastos que supone el ingreso de la mujer en Turquía. Desconocen si tenía algún tipo de seguro que pagara esos gastos y por ello piden ayuda.