La madre de la niña hallada muerta en un cubo con ácido en su casa de Laredo, EEUU, ha asegurado que la metió en la bañera junto a su hermana, se fue a hacer otras cosas y la niña se ahogó. “Los padres no la estaban vigilando y serían culpables de haberla puesto en peligro”, han explicado las autoridades.
La madre dice que al encontrar su cadáver se puso nerviosa y con ayuda de su marido metieron el cuerpo en un cubo con ácido. Pero los investigadores no creen su versión y esperan los resultados de la autopsia y de las evidencias forenses.
Ella tiene una larga lista de antecedentes por agresiones con arma blanca, tráfico de drogas e, incluso, pertenencia a una organización criminal.
Y ninguno de los padres ha tenido reparo en convivir con el cadáver. “Los investigadores encontraron lo que parece ser partes del cuerpo de la niña en descomposición en el armario de uno de los dormitorios”.
La niña se llamaba Rebecka, tenía sólo tres años y convivía con otros cuatro hermanos que ya están bajo custodia del Estado. Ahora la autopsia determinará si la pequeña fue asesinada si la pequeña era víctima de abusos.