El problema se inició hace dos semanas cuando la menor padecía una gripe común. "Pensé que no duraría tanto, pero ya han pasado dos semanas", ha relatado la menor.
La familia ya ha visitado hasta seis médicos que no han podido dar todavía con la causa exacta de la rara patología. Lo peor es que los ritmos de estornudos se mantienen con el paso del tiempo y no parece que haya señales de que éstos vayan a cesar.
La madre de Lauren, Lynn Johnson, ha asegurado que "es terrible para ella". "En el mundo hay menos de 40 casos como este. Nadie sabe realmente como frenarlo", ha comentado.
La menor no puede hacer una vida normal ni tampoco puede ir al colegio. "No puedo parar de estornudar", se lamenta la propia Lauren.
Según han explicado, el único momento en el que los estornudos cesan son cuando la niña duerme. "Cesan sólo cuando Lauren duerme", ha asegurado su madre. EPF