Los progenitores acusan a la víctima de tener un “comportamiento promiscuo”, según ha publicado el diario Daily Mail. Unos comentarios que culpabilizan a la joven y que han indignado a la sociedad marroquí, conmocionada por lo sucedido.
Las declaraciones han afectado profundamente a la víctima, según los médicos que la atienden. El pasado 22 de agosto, Okkrao no dudó en defenderse en la cadena Chouf Tv. “Vinieron algunos chicos que conozco y me secuestraron. Me pusieron un cuchillo y me amenazaron, me subieron por la fuerza a un coche y me llevaron a un lugar que desconozco. Allí me torturaron, me violaron todos durante semanas, y me hicieron tatuajes con fuego”, explica la joven en una entrevista con la cara tapada.
Los 12 detenidos tuvieron a la chica retenida contra su voluntad en una casa de Ulad Ayad (provincia de Beni Melal, en pleno centro de Marruecos) a principios de mayo, donde la violaban por turnos, además de quemarla con cigarrillos y tatuarla con objetos punzantes. Todo ello en medio de una lluvia de insultos.
Unos hechos que ha provocado numerosas reacciones en el país para poner fin a la cultura de violación, la cual ignora las agresiones sexuales y la violencia contra las mujeres. Por ello, más de 75.000 personas han firmado una petición para que se actúe contra este tipo de acciones.