La historia de Shaninlea Visser, sudafricana, es de esas difíciles de superar. A sus 37 años le mordió una mangosta y a consecuencia de la infección perdió parte de las cuatro extremidades, la nariz y los labios.
La mordedura del animal ocurrió en 2017. Desde entonces, esta mujer de KwaZulu-Natal, Sudáfrica, se ha sometido a 70 operaciones de reconstrucción.
La mordedura del animal le provocó una sepsis y los doctores tuvieron que amputarle las manos y las piernas hasta las rodillas. Visser cayó en coma durante la amputación de las extremidades inferiores.
En estos cuatro años ella ha logrado sobreponerse y superar todas las dificultades. En este tiempo y a consecuencia de la infección ha perdido la nariz, los labios y una parte de la lengua.
Hoy esta mujer de 37 ha vuelto a la vida pública. Visser ha querido contar su historia para ayudar a otros a superar las dificultades, según informa el diario Crónica.
Visser ha lanzado un programa en el que además de compartir su experiencia, entrevista a otras personas que han superado sus dramas y dificultades para que sirvan de inspiración a otros. En un primer episodio ha entrevistado a un exdrogadicto, Costa Carastavrakis, quien luchó contra la adicción al tabaco, el alcohol y a la metanfetamina antes de convertirse en atleta y autora de éxito.
Visser ha explicado que con el programa solo pretende tener una "plataforma donde las personas puedan compartir sus increíbles historias, motivar e inspirar a otras personas".
La mangosta es un mamífero carnívoro, que por su aspecto puede parecer muy tierno pero que resulta peligroso. Hay 33 especies repartidas por África, Europa y Asia. Tiene distintos tamaños pero suele ser pequeño y es peludo.
Es un animal que puede vivir en solitario o en manada y que suele cazar otros animales más pequeños. Aunque también puede comer frutos o semillas. Es conocido porque es inmune al veneno de las serpientes, incluida la cobra. Por eso puede verse a la mangosta peleando con este reptil.