Portugal se cierra ante el avance de la pandemia. La situación es realmente complicada. De hecho está a la cabeza en la lista mundial en número de contagios y fallecidos por millón de habitantes. Estremece ver las cámaras frigoríficas para las víctimas mortales en las inmediaciones de los hospitales.
Portugal empezó la pandemia siendo la cara de Europa, pero tras la tercera ola, su población está viviendo una auténtica cruz, con una tasa de contagio disparada. Los hospitales están sufriendo una presión inimaginable hace meses. El país lleva más de una semana superando los 200 muertos diarios y la variante británica ha disparado los contagios.
Cierre de fronteras desde hoy, PCR negativo para aquellos extranjeros que procedan de países con tasa de contagios superior a 500 y prolongación del estado de alarma en Portugal, lo que implica, entre otras restricciones que los comercios y bares permanecen cerrados. En dos semanas se abrirá un nuevo hospital para dar respuesta a los tres centros hospitalarios que hay en Lisboa.
Problemas también en las morgues. Se han tenido que habilitar contenedores frigoríficos en los hospitales ante la saturación que sufren. De ahí que la espera para las cremaciones sea de seis días cuando generalmente es de dos. El colapso está ocasionando traslado de pacientes a otros centros.
En los datos mundiales, la cifra más alta, al margen del número de habitantes, se la lleva por ahora Estados Unidos con más de 400.000 en total. Le sigue Brasil, la India y Reino Unido. Solo tres puestos después, tras Rusia y Francia, se encontraría España con 58.000 muertes. Mientras, en Australia ha bastado un solo caso positivo, para confinar una ciudad entera durante 5 días.
Las campañas de vacunación avanzan, no sin el desacuerdo de grupos como, los hombres de negro. Salen a manifestarse en Dinamarca los sábados contra las medidas antivirus de su Gobierno socialdemócrata. En Vietnam, la transmisión comunitaria obliga al cierre de restaurantes tras 14 nuevos casos de transmisión, unos datos que, por ahora, suman y siguen.