Llamadas de angustia, de estupefacción, de miedo. Acababan de contemplar el horror, habían salvado la vida por segundos y no sabían que hacer. Refugiados en un túnel los supervivientes del derrumbe del puente de Génova llamaban desconcertados a los equipos de emergencia. ¿Qué tenían que hacer? ¿Qué había pasado? El shock de ver morir a la gente y caer precipitada desde 40 metros era evidente. No solo eso. Ya se han hecho públicas las llamadas de emergencia de los testigos de la tragedia que reflejan el desconcierto de que algo así pueda suceder en pleno siglo XXI. “Escucha, se ha derrumbado el puente Morandi, el que está por encima de Polcevera", dice una de las voces en las grabaciones, a lo que el teleoperador incrédulo, "¿cómo que se ha derrumbado? El ciudadano, en pleno estrés responde "¡dé la alarma rápido, antes de que caigan mil coches abajo!".
En otra llamada, un hombre advierte que el viaducto de Morandi se acaba de caer. "¿Se ha venido abajo? A lo que el testigo señala "se ha venido abajo el viaducto de Morandi, el de la autopista". En otra llamada la testigo deja claro que no es de la zona, pero que ha visto caer los dos pilares centrales del puente. En otra llamada, la teleoperadora pregunta si hay personas heridas. A lo que un testigo le cuenta que él solo ha visto caer el viaducto. Concretamene, deja claro que ha visto caer "los dos pilares centrales".
Crece la ira de las familias
Mientras, la ira de las familias de los fallecidos en el derrumbe del puente de Génova no cesa. Y el dolor permanece. El mayor reflejo del mismo son el recuerdo de las llamadas perdidas en los móviles, decenas de ellas, los momentos de más angustia entre unas familias que no localizaban a sus seres queridos y que sabían que podían haber pasado por el fatídico puente. 38 fallecidos lo habían hecho, pero la lista podría aumentar. Se estima que entre 10 y 20 personas se encuentran entre los escombros aunque las esperanzas de encontrar a alguien con vida son cada vez menores. De hecho son muchas las familias que dicen no a un funeral de Estado y más viendo a Salvini de cena y copas tras las tragedia.
Pese a todo, la búsqueda de los desaparecidos enterrados bajo los escombros del puente Morandi en Génova no cesa. El compromiso de todos es encontrar supervivientes o los cuerpos de todos los que tuvieron la mala suerte de cruzar por él en el momento de su caída. Por tercera noche consecutiva, los bomberos han trabajado con raspadores y martillos neumáticos para intentar romper los enormes bloques de hormigón. Hay dos puntos en los que se están enfocando los recursos para encontrar a las personas que siguen desaparecidas, según desvela La Stampa: la base del puente derrumbada, en la orilla izquierda del Polcevera y el bloque de puente de unos veinte metros que se estrelló en la zona del ferrocarril. Es en estos lugares donde los expertos creen que pueden encontrar a los desaparecidos. Mientras, los testigos de la tragedia no olvidan lo que vieron sus ojos.
RETIRAN EL SIMBÓLICO CAMIÓN VERDE
Además, 72 horas más tarde y con extrema cautela, los trabajadores han retirado ya el célebre camión verde convertido en símbolo de la tragedia. Junto a él se apreciaba el enorme vacío abierto por el derrumbe de la sección central del puente Morandi, y a la altura de su cabina, apenas restaban pocos pasos para asomarse al abismo; la distancia a la que el conductor logró detener el vehículo, salvándose de una caída fatal.