En un breve comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha indicado que no importan los cambios que se registren en la isla, ya que ninguno de ellos podrá modificar su política de oponerse a la independencia de Taiwán.
"La cuestión de Taiwán es un asunto interno para China", ha indicado. "Sólo hay una China en el mundo, la continental y Taiwán pertenecen a una sola China y no se tolerará que se rompa la soberanía y la integridad territorial del país", ha añadido.
"Los resultados de las elecciones regionales de Taiwán no cambian este hecho básico ni el consenso de la comunidad internacional", ha explicado Exteriores.
La mandataria electa se ha comprometido a mantener la paz con el gigante asiático, que reclama el taiwanés como un territorio sagrado propio y que nunca ha renunciado al uso de la fuerza para mantenerlo bajo su control.