En Rusia, una competición infantil ha estado a punto de terminar en tragedia. Todo ocurrió cuando el techo de un polideportivo se vino abajo, en el momento justo en el que tres niños corren por la pista.
Los cascotes del techo casi les alcanzan y comienzan unos minutos de auténtica angustia para quienes presenciaban el campeonato. Afortunadamente, ninguno de los atletas resultó herido. El derrumbe se produjo por el peso de la nieve que se acumulaba en el tejado.
Hace un mes, en China, otro derrumbe también casi acaba en tragedia. Un edificio de dos pisos se vino abajo provocando casi un final mortal, ya que un trabajador se encontraba en el tejado.
En las imágenes del derrumbe se puede ver el momento en el que el techo se desploma y el hombre desparece. Tras ello, comienzan unos segundos que se hacen eternos entre una nube de polvo que lo envuelve todo.
En el bloque además había otras dos personas que quedaron atrapadas bajos los escombros. Afortunadamente y aunque parezca un milagro, los tres fueron rescatados con vida y solo sufrieron heridas leves.