Maimaiti Hali sufría por la mutación oscura de su piel en una zona extendida de su espalda. A pesar del rechazo del resto de los chicos por el aspecto de su cuerpo, el niño tuvo que esperar para someterse a la operación por indicaciones de los médicos.
"Sus compañeros lo acosaban y estábamos dispuestos a acabar con eso", dijo el padre de Maimaiti. "Él es un buen chico y nunca se quejó de nada. Nos alegramos de que ahora ya esté recuperándose".
El jefe del equipo de cirujanos que lo operó en el Hospital General Militar de Urumqi explicó los detalles de la intervención. "La piel que le quitamos era tan gruesa como el cuero de toro". Le injertamos piel de su propio cuero cabelludo, porque vuelve a crecer rápidamente".
Maimaiti Hali, por su parte, contó que fue un poco doloroso, pero dijo que ahora ya "no voy a preocuparme porque otros niños se rían de mí nunca más".
Ahora, el chico sólo piensa en lo que más desea: "Tengo muchas ganas de salir al sol sin camisa y de ir a nadar con mis amigos."