La respuesta de una trabajadora ante el acoso sexual de su jefe: le golpea con una fregona en la cara

  • La trabajadora presentó un informe policial acusando a su jefe de acoso

  • Harta de los mensajes de acoso, la mujer agredió a su jefe con una fregona

  • El hombre fue despedido por "problemas de disciplina vital"

Una trabajadora del gobierno en China se ha vuelto viral en redes sociales por su respuesta al acoso recibido por parte de su propio jefe. La trabajadora había acusado en varias ocasiones al hombre, que no paraba de enviarle mensajes de texto acosándola.

La trabajadora presentó un informe policial acusando a su jefe de acoso, pero harta de la situación, decidió tomarse la justicia por su mano y atacó a su jefe. En un vídeo que ya se ha hecho viral en redes, se ve cómo la trabajadora comienza a lanzar libros a su acosador, al que después rocía con agua y al que finalmente golpea con una fregona en repetidas ocasiones.

En las imágenes se observa cómo el hombre trata de esquivar los golpes e intenta disculparse con su trabajadora, asegurando que los mensajes eran 'bromas'.

La publicación del vídeo en redes sociales ha vuelto a abrir el debate sobre el acoso sexual. Lu Pin, una destacada activista feminista china, ha defendido los actos de la mujer, y ha asegurado que muchas mujeres víctimas de este tipo de acoso se sienten impotentes para denunciarlo y les preocupa mucho que no se las crean.

Según los medios de comunicación chinos, y como recoge The New York Times, esta denuncia por acoso se ha producido en una agencia gubernamental de alivio de la pobreza en el distrito Beilin de Suihua, una ciudad en la provincia de Heilongjiang.

Según la agencia de noticias estatal, el acusado fue investigado por la propia empresa y se descubrió que tenía "problemas de disciplina vital", por lo que fue despedido. Por su parte, la empleada no fue sancionada por la agresión.

En el año 2005 China introdujo una ley que prohíbe el acoso sexual y otorga a las víctimas el derecho a presentar denuncias a sus jefes. A pesar de que se han tratado de impulsar medidas para que estos actos dejen de ocurrir, son muy pocas las empresas que adoptan políticas sólidas en contra del acoso sexual.