Su reinado comenzó lejos de las islas británicas, en Kenia. Allí, con 26 años de edad, la princesa Isabel recibía el 6 de febrero de 1952 la noticia del fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI. Se convertía en la soberana de del Imperio Británico y la gobernadora suprema de la iglesia anglicana. Un año después se producía su coronación que pasará a la historia por ser la primera coronación de un monarca que se emite por televisión. En pleno declive de su imperio por la independencia de colonia, empezaba el reinado de Isabel II. En los años 80, con la boda de su primogénito Carlos con Diana llegaría el interés de la corona por parte de la prensa sensacionalista. En 1992 se divorciaban dos de sus hijos confirmándose la ruptura de su heredero y se quemaba el edificio de Windsor. Cinco años después llegaba la trágica muerte de Diana en Paris. Puede sellar en 2015 el reinado más largo de la historia británica.