El Salón del Automóvil de París ha sorprendido este año con una original propuesta: Lego ha construido a tamaño real un Bugatti Chiron que se puede conducir. Fue Andy Wallace, antigua piloto de la marca y ganador de Le Mans, quien se atrevió a probar el prototipo de automóvil en la pista de pruebas de Ehra-Lessien (Alemania).
Un equipo de expertos en tecnología ha superado el reto de crear un deportivo con más de un millón de piezas de Lego, de entre 399 tipos diferentes y una potencia de 5,3 caballos. El Bugatti alcanza así los 1.500 kg de estos bloques de construcción que cubren: 2.304 motores, 4.302 engranajes 2.016 ejes en cruz. El alerón trasero funcional y el velocímetro también han sido fabricados con lego.
Han sido más de 13.000 horas de trabajo, según asegura la propia empresa, y meses de pruebas que culminaron en las pistas de pruebas a las afueras de la ciudad alemana de Wolfsburgo.
La compañía de juguetes ha aprovechado el Gran Premio de Italia de Fórmula 1 para presentar ante el público su Bugatti Chiron Lego Technic a escala real en Monza.