Cómo jugar lotería con amigos sin arriesgar la amistad: trucos para gestionar el bote en grupo

Celebración de un premio en una administracion de lotería
Celebración de un premio en una administracion de loteríaImagen de archivo / Telecinco.es
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MadridJugar a la lotería con amigos puede ser una aventura tan emocionante como arriesgada. La ilusión compartida de ganar un premio millonario se entrelaza con la posibilidad de malentendidos, tensiones o incluso rupturas si no se gestionan bien las reglas del juego. 

Aunque la tradición de compartir décimos entre familiares, colegas o grupos de amigos es de lo más habitual en España, también lo es el conflicto posterior cuando la suerte golpea con fuerza. Para evitar que un premio arruine una amistad, es imprescindible establecer acuerdos claros, transparentes y documentados desde el primer momento.

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  • Pactar por escrito: No hace falta ser notario para redactar un acuerdo básico entre amigos. Un mensaje en WhatsApp o un correo electrónico donde todos los participantes confirmen las condiciones del reparto basta para protegerse legalmente. Este documento debe especificar el número del décimo, el sorteo al que pertenece, la aportación de cada integrante y el porcentaje de participación correspondiente.
  • Elegir a un responsable de confianza: Es recomendable designar a una persona encargada de comprar, custodiar y fotografiar el décimo o décimos compartidos. Esta figura debe enviar una imagen del billete adquirido a todos los miembros del grupo, junto con los detalles del acuerdo. De este modo, se evita la famosa frase: "¿Dónde está el décimo?" en caso de que haya premio.
  • Utilizar herramientas digitales para mayor seguridad: Aplicaciones como TuLotero o plataformas como Loterías y Apuestas del Estado permiten comprar y compartir décimos digitalmente, reduciendo el riesgo de pérdida, deterioro o manipulación. Además, estas apps registran automáticamente la participación de cada persona, lo cual facilita el reparto de premios y refuerza la transparencia.
  • Acordar qué hacer con los premios menores: Uno de los motivos más frecuentes de fricción en los grupos es la gestión de los premios pequeños, como reintegros o décimos premiados con cantidades modestas. ¿Se reinvierte para seguir jugando? ¿Se reparte en metálico? ¿Se dona a una causa? Lo mejor es decidirlo antes del sorteo y dejar constancia por escrito para evitar sorpresas.
  • Cumplir con las obligaciones fiscales: En España, todos los premios superiores a 40.000 euros están sujetos a una retención del 20%, que se sustraen del total del premio en el momento del cobro. Además, si se comparte un premio, conviene que cada persona firme un documento ante el banco en el que conste su parte proporcional, para evitar que el responsable de cobrar el premio aparezca como único beneficiario ante Hacienda.
  • Comunicación constante y honesta: Como en cualquier acuerdo colectivo, la comunicación es clave. Informar de la compra, del lugar y hora del sorteo, de los resultados y del reparto del premio refuerza la confianza y previene suspicacias. Incluso si no se gana nada, un simple mensaje final cierra el ciclo con transparencia.

Jugar en grupo no solo sirve para multiplicar las opciones de ganar, sino que también permite vivir la experiencia del sorteo con emoción compartida. Pero para que el entusiasmo no se convierta en desilusión o conflicto, conviene actuar con previsión. Un décimo de la Lotería de Navidad puede valer 20 euros… o un millón. Y la amistad, en muchos casos, vale bastante más. Protegerla con reglas claras es el verdadero premio anticipado.