Sarah Nicole Henderson, madre de KayLee, de siete años, y de Kenlie, de cinco años, ha sido detenida tras haber matado a sus hijas en su casa. Sarah disparó contra las pequeñas mientras estas se encontraban en la sala donde dormían en Payne Springs, a 96 kilómetros al sudeste de Dallas (Estados Unidos).
El esposo de Sarah y padrastro de las pequeñas había llamado a la policía unas horas antes alertando de que Sarah tenía intenciones "suicidas" pero cuando los agentes se personaron en la casa no percibieron ninguna situación de peligro. "Nadie estaba en peligro. Nadie era suicida, ni señales de violencia, ni señales de nada", ha asegurado el sheriff Botie Hillhouse.
Tres horas más tarde, el marido de Sarah llamó al 911 para decir que la joven había entrado en la sala de estar donde dormían sus hijas y que les había disparado. Los agentes volvieron a la escena y encontraron a las dos niñas muertas.
Sarah fue arrestada y acusada de asesinato. El sheriff ha asegurado que "Lo único que nos dijo fue que había fumado marihuana temprano en la noche. Ella fue muy directa. Simplemente no tenemos ninguna respuesta sobre por qué".
El doble asesinato ha conmocionado a los vecinos, quienes han depositado juguetes de peluche y han dejado peluches en las inmediaciones de la casa.