La avería que puede producirse en tu coche si es eléctrico y se lo lleva la grúa

Un coche eléctrico remolcado por una grúa en la carretera puede acabar en siniestro
Un coche eléctrico remolcado por una grúa en la carretera puede acabar en siniestro.Freepik
Compartir

La llegada del coche eléctrico ha provocado muchos cambios a la hora de remolcar uno de estos vehículos si se lo lleva la grúa. De hecho, sea cual sea el motivo por el que hemos tenido que recurrir a la asistencia en carretera, puede derivar en una avería mucho mayor que la que tuviéramos originalmente y acabar con el motor completamente quemado. Te explicamos qué pasa si tienes una avería en un coche eléctrico y cuál es el método apropiado para que el operario de la grúa se lleve tu coche hasta el taller.

Las grúas provocan graves averías en los coches eléctricos

¿Por qué se producen estas averías que pueden dejar inservible tu motor? Si la grúa remolca tu coche haciendo girar las ruedas motrices, lo que sucedería cuando están en contacto con el suelo y el vehículo en punto muerto, el motor pasa a ser una dinamo, lo que significa que cuando gira genera electricidad. De esta forma, esa corriente pasa al inversor y de ahí al motor eléctrico, lo que puede provocar que acabe literalmente achicharrado.

PUEDE INTERESARTE

Si bien el personal de los equipos de asistencia en carretera ya va teniendo cada vez más conocimientos sobre cómo deben remolcar un coche eléctrico para no causar los daños descritos anteriormente, todavía podemos encontrarnos con alguien que no sea consciente de los efectos que se pueden causar. En esencia, la solución más eficaz parece ser el remolque de las ruedas motrices con los llamados “patines”. Estos elementos con forma de carrito tienen rodamientos, por lo que, si colocamos las ruedas motrices sobre ellos, no será el elemento que gire, sino el propio patín, lo que evitará las graves averías.

Esta forma de actuar es conocida por muchos operarios de grúas, y si no siempre se lo puedes advertir al personal de asistencia en carretera. El problema es que no son las únicas grúas que pueden remolcar tu coche. Si aparcas mal, puede que la grúa se lleve tu coche al depósito y no vaya a distinguir siquiera si se trataba de un eléctrico o de combustión. El resultado es que puede que “te salga a pagar”: te llevas la multa, el coste de retirar el vehículo del depósito municipal y, para cuando ya hayas recuperado tu coche, te encuentres con que ha quedado inservible. Tanto el motor eléctrico como el inversor son piezas carísimas que puede que hagan que un coche con pocos kilómetros quede en estado siniestro, siendo más rentable comprar un nuevo vehículo eléctrico que arreglar los desperfectos.

PUEDE INTERESARTE

Riesgos extra de los vehículos eléctricos en las grúas

Por si fuera poco el riesgo de convertir tu motor eléctrico en una dinamo y que acabe en un estado inservible, hay otra serie de riesgos adicionales de remolcar tu coche eléctrico en la grúa que no los tiene un vehículo con motor de combustión. La Alianza de Auxilio en Carretera, organización que agrupa a las empresas de grúas de auxilio, ha incidido en varias ocasiones en los riesgos adicionales que tienen este tipo de vehículos: “los peligros a los que se enfrentan también son distintos (de la electrocución a la intoxicación de gases, el bloqueo de elementos…)”, según se puede leer en un comunicado del año pasado.

Las necesidades específicas de manipulación de vehículos eléctricos en grúas de asistencia también implican “la necesidad de formar de manera especializada a los propios operarios de grúa, para saber precisamente cómo manejarlos de manera eficiente y segura”. Los operarios no deberían actuar como si se tratara de cualquier otro tipo de vehículo, necesitando equipamiento especializado “tanto el utillaje como los EPI (Equipos de Protección Individual) para los operarios de auxilio en carretera son diferentes”.

Uno de los aspectos que más preocupan tanto para clientes como para operarios de los servicios de asistencia en carretera son los incendios y los problemas derivados de las descargas de la batería. “Una vez retirados a campas o bases de las empresas de auxilio hasta su traslado a talleres aumentan los riesgos de incendio, descarga de baterías que pueden producir nuevas averías e imposibilidad de manipulación de determinados elementos para la desconexión que, en muchos casos, no quedan cubiertos por las compañías aseguradoras, trasladando mayores responsabilidades a las empresas de asistencia”.

Por si fueran pocos estos riesgos, Xavier Martí, portavoz de la Alianza, señala que en muchas ocasiones el problema del remolque que mencionábamos antes es conocido, pero entra en juego el coste por asistencia y acabamos siendo víctimas de una guerra entre empresas de auxilio y aseguradoras: “es muy complicado cargarlo [el coche eléctrico] en una grúa salvo que se utilicen unos carritos, de los que no disponen todas las empresas. Además, todo este trabajo es más costoso y requiere mucho más tiempo que remolcar un coche normal o un vehículo de combustión. Aquí es donde surge otro problema: las empresas de auxilio no quieren cubrir este tiempo de más de trabajo que supone cargar o remolcar un vehículo eléctrico en una plataforma de una grúa”.