Las grandes marcas nunca dejarán de sorprender y no solo por su innovación en su propio ámbito, sino por las alianzas que crean en el mercado para expandir aún más su presencia en sectores que parecía que no tenían nada que ver con ellos. Esto es algo que ha ocurrido con Aston Martin, que parece que lo de conquistar el asfalto se le hizo pequeño y ahora ha puesto el ojo en las profundidades marinas. Pero en este nuevo camino no está solo, sino que se ha aliado con Triton Submarines para llevar a cabo el Proyecto Neptuno, un submarino de auténtico lujo.

Todo comenzó cuando en 2017, a través de un comunicado, la marca automovilística anunciaba su colaboración con Triton Submarines para este proyecto. De esta forma, solo algo bueno puede salir de la experiencia en el diseño de sumergibles de Triton Submarines con la fabricación, los materiales y el lujo de Aston Martin.

Fue en 2018 cuando todo comenzó a tomar forma y ambas compañías anunciaron que la fase de diseño del Proyecto Neptuno había finalizado. El proceso, por supuesto, no ha sido fácil, ya que se ha buscado el diseño perfecto, que una la esencia de Aston Martin sin desentonar en el fondo marino y contando con todo el equipamiento necesario para sumergirse y dar una experiencia increíble a sus tripulantes. Según han ido desvelando, el submarino tendrá capacidad para dos personas y un piloto, que podrá llevarlo hasta 500 metros de profundidad con una velocidad de cinco nudos.

El interior, como no, será puro lujo gracias a sus materiales. Los asientos están confeccionados en cuero cosido a mano combinado con fibra de carbono desde donde se podrá tener prácticamente una visión de 360 grados del fondo marino en el que podrá estar unas 12 horas, que es el tiempo que tiene de autonomía.

La personalización es uno de sus puntos fuertes, ya que estará disponible en tres acabados distintos, pero esto va más allá, ya que se podrá personalizar con distintos elementos según las preferencias de cada cliente. Es más, su producción no será muy abundante, más bien limitada, aunque por su precio ya tenía pinta de serlo al establecerse en unos tres millones y medio de euros.

El exterior es completamente futurista, con un diseño que más que un submarino podría asemejarse al de una nave espacial. John Ramsay, director técnico de Triton Submarines ha mostrado su convencimiento con el diseño final, declarando estar “particularmente orgulloso de nuestro desarrollo conjunto del dosel acrílico y el revestimiento de iridio”, comentaba en 2018 al presentar el diseño final. Y un detalle que no se escapa es ese guiño a las icónicas alas de Aston Martin que se ven representadas en el submarino.

El vicepresidente ejecutivo y director creativo de Aston Martin, Marek Reichman, llegó a afirmar que los detalles están muy pulidos y trabajados, pues han “prestado tanta atención a la hidrodinámica de la parte inferior como a las superficies visibles”. Como el propio directivo comentaba, son detalles prácticamente imperceptibles a la vista pero que una vez se ponga en funcionamiento, sus pasajeros lo notarán.

Lujo por fuera y por dentro para conseguir el submarino que será, sin duda, el próximo capricho de los multimillonarios que deseen explorar el fondo marino. La unión de mar y asfalto parecía complicada, pero Aston Martin y su ambición por construir diseños espectaculares lo ha conseguido con el Proyecto Neptuno, un submarino que será toda una revolución por sus características y su producción limitada.