Marta Egea 10 MAY 2025 - 21:00h.

MadridViajar no es solo llegar a un destino, es disfrutar del trayecto también. Cada vez son más los viajeros que buscan experiencias que les permitan reconectar con la tradición, el patrimonio y la historia del lugar donde van.

Debido a esto, los trenes turísticos han ganado un gran protagonismo. Pero no sirve cualquier tren. Son trenes llenos de historia, que dan la oportunidad de poder subirse a bordo de locomotoras antiguas o máquinas de vapor y poder vivir lo que sentían aquellos viajeros. Uno de estos trenes sale de desde la capital española y permite a sus pasajeros viajar en el tiempo: el histórico Tren de Felipe II, una locomotora que combina la nostalgia del pasado con el confort moderno que lleva a los viajeros desde Madrid hasta San Lorenzo de El Escorial.

El Tren de Felipe II recibe su nombre en honor al monarca que ordenó la construcción del imponente Monasterio de El Escorial, el cual ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este tren turístico sale de la madrileña estación de Príncipe Pío y rememora los antiguos trayectos que conectan la capital con la sierra madrileña. Gracias a su cuidada restauración, recrea la experiencia de los viajes de antaño.

Sus vagones datan de mediados del siglo XX y han sido meticulosamente restaurados para mantener la esencia de los trenes clásicos, pero con las comodidades necesarias para un viajero del siglo XXI. El sonido del traqueteo sobre los raíles, las ventanas panorámicas a través de las cuales se puede admirar el paisaje de la Sierra de Guadarrama y la atención personalizada durante el trayecto hacen que este viaje se convierta en toda una experiencia.

El Tren de Felipe II cuenta con guías especializados que hacen que el recorrido sea más ameno explicando curiosidades históricas, anécdotas y datos poco conocidos sobre la construcción del Monasterio de El Escorial, la historia del reinado de Felipe II y la importancia cultural y estratégica de la sierra madrileña en aquella época.

Un trayecto lleno de historia que solo dura una hora

El recorrido dura aproximadamente una hora, pero la experiencia comienza mucho antes de poner un pie en el tren. Los viajeros son recibidos en la estación por personajes vestidos de época, éstos son los encargados de animar la espera con representaciones teatrales que transportan a los asistentes a la corte de Felipe II.

Durante el trayecto, los paisajes cambian del bullicio urbano madrileño a los parajes verdes y montañosos de la Sierra de Guadarrama. Se pueden ver vistas espectaculares, sobre todo en primavera y otoño.

Cuando el tren ha llegado a San Lorenzo de El Escorial, los pasajeros pueden disfrutar de diversas opciones de visita. Existen paquetes combinados que incluyen la entrada al Monasterio, también se pueden realizar visitas guiadas por la localidad o rutas por los bosques cercanos. Por otro lado, hay propuestas gastronómicas que permiten degustar los platos tradicionales de la zona como su famoso cochinillo asado o los judiones de La Granja.

Una apuesta por el turismo sostenible y cultural

El resurgir de los trenes históricos es respuesta a una creciente demanda de viajes más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Viajar en tren es una de las formas de transporte más ecológicas, y el Tren de Felipe II no solo promueve la movilidad sostenible, sino que también contribuye a la dinamización económica de las zonas rurales.

Este proyecto fue impulsado por la empresa ferroviaria ALSA en colaboración con la Comunidad de Madrid y Patrimonio Nacional. Su objetivo principal es preservar el patrimonio ferroviario español y al mismo tiempo poner en valor los recursos culturales y naturales del entorno de la sierra madrileña. Cada año son más de 15.000 viajeros los que disfrutan de esta experiencia, haciendo que sea uno de los trenes turísticos más populares de la zona.

Además, es una opción ideal para familias con niños, los cuales disfrutan y se entretienen mucho con la teatralización y las actividades didácticas durante el trayecto. Es perfecto también para parejas que buscan una escapada romántica de fin de semana, o para grupos de amigos que estén interesados en el turismo cultural y gastronómico.

El tren, a pesar de ser una locomotora histórica, está completamente adaptado a las necesidades de nuestros días, por lo que las personas con movilidad reducida pueden disfrutar de él. Por otro lado, también cuenta con todas las medidas de seguridad y confort necesarias para garantizar una experiencia placentera para todos los pasajeros.

Cómo se puede reservar este tren

El Tren de Felipe II opera principalmente durante la temporada de primavera y otoño, aunque se programan viajes especiales en fechas señaladas como Semana Santa, el Puente de Todos los Santos o en Navidad, cuando la estación de San Lorenzo de El Escorial se llena de luces y actividades navideñas.

Los precios del viaje varían en función del paquete que se escoja. La tarifa básica son 25 euros por persona. Hay descuentos especiales para jubilados, niños y grupos. También ofrecen otras opciones que incluyen visitas guiadas o menús gastronómicos que pueden alcanzar un precio entre 50 y 60 euros dependiendo de la temporada. Las reservas se pueden realizar de manera sencilla a través de la web oficial del Tren de Felipe II.