Guía para elegir el seguro de viaje ideal según tu destino y tipo de vacaciones

Marta Egea 10 JUL 2025 - 20:00h.

MadridAunque viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que existen, también puede estar lleno de imprevistos como cancelaciones de vuelos, pérdidas de equipaje, accidentes, enfermedades o incluso robos. Cuando hay que enfrentarse a una de estas situaciones, lo ideal es contar con un buen seguro de viaje para resolver el problema con agilidad para que quede en una anécdota más que contar.

Hoy en día, hay una gran variedad de seguros de viaje, ya que la oferta ha crecido y diversificado bastante pudiendo encontrar productos cada vez más especializados dependiendo del viaje, destino o perfil del viajero que lo quiera contratar. No basta contratar el seguro más económico: es fundamental entender qué coberturas se van a necesitar, comparar pólizas y conocer qué aspectos legales o médicos pueden condicionar.

Por esto, en este artículo vamos a compartir qué tener en cuenta para escoger el seguro de viaje que más se adapte al destino, tipo de vacaciones y necesidades personales deseados.

Evaluar el tipo de viaje que se va a realizar

Antes de contratar cualquier seguro, lo primero que hay que hacer es analizar el tipo de experiencia que se va a vivir. Por ejemplo, si se escoge un viaje de aventura se van a necesitar coberturas específicas para actividades como senderismo, esquí, buceo, escalada o ciclismo. Muchas aseguradoras ofrecen extensiones concretas para este tipo de deportes que no suelen estar incluidas en los seguros básicos.

Si el viaje que se va a escoger es un viaje por estudios o de trabajo temporal, se necesitará un seguro de larga duración, con cobertura de responsabilidad civil ampliada probablemente, y también con asistencia legal y cobertura para equipos como ordenadores o cámaras.

Se deben considerar factores personales como son la edad, el estado de salud o si se viaja con niños o personas mayores.

El destino es muy importante

El país o región a la que se viaja influye directamente en el tipo de seguro que se debe contratar. En Europa, si se es ciudadano de la UE y se cuenta con la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), se puede recibir asistencia médica pública en muchos países sin coste adicional. No obstante, esta tarjeta no puede cubrir repatriaciones, atención privada ni muchos gastos derivados de emergencias, por lo que se recomienda un seguro que pueda complementarla.

Fuera de Europa, la situación cambia radicalmente. En Estados Unidos, los costes médicos pueden llevar a ser alarmantes: una simple factura puede costar miles de dólares. En países de Asia o África, puede que la infraestructura médica sea limitada, lo que hace que sea imprescindible un seguro que incluya evacuación médica o traslado a otro país.

En países como Cuba, Irán o Rusia exigen obligatoriamente un seguro con coberturas médicas y de repatriación para conceder el visado o permitir la entrada. Por esto, es fundamental revisar cuáles son los requisitos consulares y adaptar el seguro al destino.

Comparar coberturas más allá del precio

El precio es un factor importante, pero no tendría que ser la única variable a tener en cuenta para escoger un seguro de viaje. En la mayoría de los casos, las pólizas más baratas tienen coberturas muy limitadas o franquicias elevadas, por lo que en caso de que pase algo, obligan a pagar una buena parte del gasto. Cuando se vayan a comparar seguros hay que asegurarse de comprobar que la asistencia médica incluye hospitalización, intervenciones quirúrgicas, medicamentos y repatriación médica o que existe una cobertura por cancelación de viaje que pueda cubrir imprevistos como enfermedades, despidos o problemas familiares graves.

Por otro lado también deben revisar las condiciones y los límites máximos de indemnización en caso de pérdida de equipaje, si hay demoras o conexiones perdidas, ya que algunas pólizas incluyen compensaciones si se pierde un vuelo por un retraso que no es culpa del viajero y también, si incluye responsabilidad civil, éste es fundamental si va a conducir o a practicar deporte. Además, sería importante que el seguro pueda ofrecer atención 24 horas, en este caso, en español.

Poner atención en la exclusiones y condiciones especiales

Muchos viajeros pasan por alto la letra pequeña del contrato y, luego, se sorprenden cuando descubren que ciertos incidentes no están cubiertos. Las exclusiones más comunes suelen ser:

Además, algunas compañías establecen límites de edad, plazos máximos de cobertura o condiciones especiales para embarazadas. Debido a esto, antes de firmar el contrato, se debe informar de cualquiera de estos problemas.

Otro detalle a tener en cuenta es que muchas aseguradoras exigen que, en caso de emergencia, el viajero tiene que contactar primero con ellos antes de acudir al hospital, a menos que sea un caso de vida o muerte. En caso de no seguir este protocolo puede suponer que no se cubran los gastos médicos.

Asegurarse que el seguro incluye asistencia las 24 horas

Un aspecto esencial de un buen seguro de viaje es contar con una central de atención operativa las 24 horas, los 365 días del año. Los imprevistos no tienen en cuenta ni zonas horarias ni la hora, por lo que se necesita tener la certeza de que se podrá contactar con alguien que hable el mismo idioma, con conocimiento del sistema sanitario local y que pueda ayudar de manera inmediata.

Asimismo, se debe verificar que la aseguradora trabaje con una red médica local o si se tiene que adelantar el pago y luego reclamarlo. Este es un aspecto que puede ser crucial si no se llevan fondos suficientes o si se trata de una emergencia médica importante.