La única playa termal de Europa está en Murcia: agua entre 30 y 35 grados todo el año
En el corazón de la Región de Murcia se encuentra esta playa termal única en Europa gracias a manantiales de origen romano y un entorno ideal para el descanso
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MadridCuando pensamos en playas de aguas termales, solemos pensar en destinos exóticos como Islandia, Japón o Costa Rica. Sin embargo, en el sureste de España se esconde toda una joya: una playa termal natural única en Europa, donde la temperatura siempre oscila entre los 30 y 35ºC, incluso en invierno. Se ubica en el municipio murciano de Fortuna, un lugar que combina historia milenaria, los paisajes increíbles del desierto de Mahoya y bienestar terapéutico en una experiencia de relax inigualable.
En plena Región de Murcia, una zona que presume de tener más de 300 días de sol al año, este lugar ofrece mucho más que un baño caliente: se trata de un auténtico oasis que une la tradición termal de origen romano con un concepto actual de salud, turismo y naturaleza. Esta playa ha ganado popularidad durante los últimos años por su peculiar entorno, sus propiedades medicinales y su propuesta de escapada diferente para cualquier momento del año.
Este enclave se encuentra el Balneario de Leana, uno de los balnearios más antiguos del continente, ya que, sus orígenes se remontan a la época romana. Justo en esa ubicación es donde se encontraron los yacimientos de Fortuna Balnearis, una de las termas con más historia de la Península Ibérica.
Esta “playa” no tiene arena ni mar, pero sí un entorno natural que invita a la desconexión y al descanso, rodeado de palmeras, vegetación y piscinas termales al aire libre, donde la experiencia se parece a un baño en un lago cálido en medio del campo murciano.
Uno de los grandes atractivos de esta playa termal es su agua cálida constante, que se mantiene entre los 30 y los 35 grados durante todo el año. Esto se debe a que las aguas emergen del subsuelo cargadas de energía geotérmica, lo que permite su uso tanto en verano como en invierno sin necesidad de calefacción artificial.
Además, no se trata solo de un baño agradable: las aguas de esta playa termal están clasificadas como minero-medicinales, con propiedades terapéuticas comprobadas. Contienen minerales como azufre, calcio, sodio y bicarbonato, que las hacen especialmente beneficiosas para tratar dolencias musculares, reumatismos, problemas dermatológicos y respiratorios. El uso regular de estas aguas puede mejorar la circulación, aliviar contracturas o incluso ayuda en procesos de rehabilitación.
Un balneario con más de 2.000 años de historia
Los Baños de Fortuna y, en particular, el Balneario de Leana, tienen una historia milenaria. En la época romana, este manantial natural era utilizado como centro de descanso y curación. Prueba de ello son los restos arqueológicos que se encuentran en la zona, que incluyen vestigios de termas y una villa romana, con estructuras diseñadas para canalizar y aprovechar el agua caliente natural.
Durante la época islámica, los baños continuaron siendo utilizados, integrándose en la cultura andalusí que promovía el uso del agua con fines terapéuticos y espirituales. La importancia de este lugar se mantuvo incluso durante la Reconquista, aunque no fue hasta el siglo XIX cuando el Balneario de Leana como tal comenzó a operar de forma más estructurada viviendo su época dorada, convirtiéndose en uno de los destinos de referencia del termalismo en España.
En este momento, fue cuando este balneario se convirtió en un prestigioso destino para las clases acomodadas como nobles, políticos, artistas y médicos que visitaban este completo atraídos por sus propiedades y su elegante arquitectura.
Además, algo curioso de este balneario es que tiene un nexo de unión con el Titanic. Su fundador, Juan Talavera, representó en España a la naviera White Star Line, la responsable de construir el emblemático buque que se hundiría en 1912. Antes de esta catástrofe, visitó los astilleros y quedó enamorado de la decoración del buque, por lo que quiso replicar algunos elementos ornamentales como la columnata central, las ventanas o decoraciones al estilo art nouveau pero, de una manera más discreta. De hecho, en el interior del balneario hay un pequeño museo dedicado al Titanic, con piezas cómo réplicas de la vajilla, un libro donde se encuentran las recetas de los menús que servían en el transatlántico o fotos históricas.
Hoy en día, este balneario combina tradición con instalaciones renovadas, ofreciendo un espacio que conserva su aire histórico pero adaptado a las necesidades de hoy en día. Entre sus instalaciones se puede encontrar la piscina termal exterior con aspecto de playa, zonas de chorros y burbujas, circuitos termales y servicios de spa.
Cómo llegar y qué hacer en el balneario
El Balneario de Leana se encuentra en Fortuna, a 25 km de la capital murciana, y accesible por carretera desde la A-30. La instalación cuenta con facilidades para movilidad reducida y aparcamiento. Se puede reservar desde su página oficial, donde se pueden encontrar distintas opciones como paquetes románticos, circuitos de spa, masajes. También se puede sencillamente pasar el día en el Balneario y disfrutar de sus piscinas termales.