El boom del tardeo: la nueva forma de socializar que triunfa entre la Generación X

Cada vez son más las personas de 40 y 50 años que prefieren salir en horario de tarde y volver a casa a una hora prudente
El fenómeno supone una forma de volver a disfrutar del tiempo libre y de actividades que habían quedado relegadas en un segundo plano
¿Recuerdas aquellas noches interminables de los 90 cuando salías de casa a las 11 de la noche y bailabas hasta que salía el sol? Si perteneces a la Generación X puede que eches de menos esos tiempos en los que cerrabas las discotecas... o no, porque aunque las circunstancias -y tú mismo- hayan cambiado mucho, sigue habiendo maneras de conservar un sano espíritu fiestero sin necesidad de hipotecar el día siguiente: el tardeo.
Salir por la tarde es el nuevo salir por la noche para los que rondan o pasan de la cincuentena. Normalmente después de comer y antes de que oscurezca. Y lo bueno del tardeo es que no tiene reglas fijas. Puede combinar elementos de la gastronomía, la música, el baile y la socialización a gusto del consumidor, pero en un horario diurno, ideal para no llegar a rastras a la oficina al día siguiente.
Salir de fiesta por la tarde
Así, cada vez es mayor la oferta de fiestas, conciertos y sesiones de disc-jockeys en horario de tarde. Proliferan las sesiones con música de los años 80 y 90 en discotecas que abren al público de cinco a once, pero también los bares, restaurantes y terrazas al aire libre en las que disfrutar con amigos y familiares de unas cañas y tapas en franjas horarias menos saturadas y antes de que el cuerpo pida su ración de Netflix y cama.
En realidad, el tardeo no es tan nuevo, sino una evolución de los 'afterworks', o encuentros en bares después del trabajo para relajarse y charlar ante una cerveza antes de volver a casa. Pero, ¿por qué está triunfando tanto este modelo de ocio en la llamada Generación X? "Desde una perspectiva sociológica, si antes se consideraba que la juventud terminaba en la treintena, ahora se extiende hasta la cincuentena. Es una actividad relacional y cultural que no se vincula únicamente a la noche –como era habitualmente el ocio festivo–, sino a salir de fiesta por la tarde", explica Alba Colombo, socióloga de la cultura y profesora de los Estudios de Artes y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Cambios en el modelo de familia tradicional
Para la investigadora, la raíz de este fenómeno está en la transformación del modelo de familia tradicional, "una especie en extinción", en su opinión. "Cada vez hay más separaciones, y las personas que están en la cuarentena y la cincuentena quieren seguir conociendo a gente y pasándolo bien como individuos, pero no en familia. Esta nueva opción de ocio festivo les permite llevar a cabo actividades que hacían cuando tenían veinte años, pero en otro momento del día, y quizás también volver a encontrar pareja después de la separación", explica Colombo.
En otros, casos, tras años dedicados a la crianza de los hijos o a desarrollar una carrera profesional, el tardeo supone una forma de volver a disfrutar del tiempo libre, ya sea en pareja o con amigos, redescubriendo espacios y actividades que habían quedado en segundo plano. Y les permite hacerlo sin necesidad de trasnochar ni de adentrarse en los bulliciosos ambientes juveniles con los que ya no se sienten identificados. Además, al terminar temprano, permite compatibilizarlo con una vida activa, deporte, y descanso adecuado.
Colombo vincula el fenómeno en cierto modo a "una sociedad cada vez más neoliberal y consumista, en la que impera un consumo hiperaturdido, con la idea de que, si no haces cosas, consumes y sales, te dejarás perder la vida". Lo que está claro es que el tardeo ha dejado de ser una moda pasajera para convertirse, con la complicidad de la industria de la hostelería y el ocio, en una parte estable del calendario social de muchas personas que están en la cuarentena, la cincuentena o incluso la sesentena, que aún tienen ganas de divertirse y de exprimir al máximo los placeres de la vida.
