Conservar el pan fresco durante más tiempo es posible: desde congelar a usar bolsas de tela

  • Paneras, bolsas de tela, congelador... Descubre los trucos y técnicas más aconsejables para conservar el pan fresco durante más tiempo

Es bastante frecuente que, al comprar pan, no lleguemos a consumirlo entero. También que queramos tener a mano raciones almacenadas para no tener que comprar cada día. En ambos casos, la duda es idéntica: ¿Cómo conservar el pan fresco durante más tiempo? Existen varios trucos y opciones para alargar la vida de este alimento básico y evitar desperdiciarlo.

Conservar el pan fresco durante más tiempo: consejos y trucos

Una de las reglas básicas para conservar el pan durante más tiempo es utilizar una panera, bolsa de tela o bolsa de papel para guardarlo a temperatura ambiente, manteniéndolo alejado del sol directo. El objetivo es que mantenga la humedad durante más tiempo y que tarde más tiempo en endurecerse. Con todo, hay panes que, por sus ingredientes, se conservan intactos y perfectamente comestibles durante más tiempo, mientras que otros no pasan de las 24 horas. Por eso también es importante elegir un tipo de pan acorde a nuestras necesidades. Existen piezas más grandes, con corteza mas gruesa, que suelen durar mucho más tiempo de forma natural. Además, se recomienda evitar guardarlo en bolsas de plástico, ya que este material no transpira y ayuda a que se ablande y deje de resultar crujiente.

En cuanto al uso de la nevera para conservar el pan, en general no se recomienda. Si bien es cierto que el frío ayuda a que se conserve durante más tiempo, también lo secará y hará que su textura empeore. Sin embargo, la opción de congelar el pan no cuenta con estos inconvenientes y es perfecta para guardar raciones individuales y utilizarlas cuando las necesites. Lo más sencillo es cortar las rebanadas antes de introducirlas en el congelador para que las piezas se descongelen antes y estén listas para tostar u hornear. También es importante almacenarlas herméticamente.

Para descongelar el pan, como ocurre con cualquier alimento, lo ideal es pasarlo a la nevera para que el proceso de descongelado sea gradual y dejarlo luego a temperatura ambiente durante un rato antes de tostarlo. En general, descongelar el pan en el microondas se desaconseja, ya que lo resecará y endurecerá.

Además, si quieres dar ‘nueva vida’ a un pan que ya se ha puesto un poco duro, nada mejor que usar el horno o la tostadora para que gane esa textura crujiente tan característica. El resultado será aún mejor si, en lugar de tostar el pan directamente, lo pulverizas con un poco de agua o lo cubres con un paño húmedo durante un máximo de 5 minutos antes de calentarlo. Se trata de que recupere un poco de humedad para que quede menos seco tras este proceso.