Los niños nacidos de embriones congelados tienen más probabilidades de desarrollar cáncer, según un estudio

Un niño que nace a partir de un embrión congelado tiene más posibilidades de sufrir cáncer, según un estudio de la Universidad de Gotemburgo en Suecia. Los cánceres más comunes fueron los de la sangre y el sistema nervioso central. No obstante, los investigadores señalan que los porcentajes siguen siendo bajos como para descartar este método de fecundación.

Los investigadores han trabajado con 7.9 millones de niños de Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia. De ellos, 172.000 nacieron a partir de algún tipo de tecnología de reproducción asistida (ART) y 22.630 de un embrión congelado.

El estudio, publicado en PLOS, concluye que 2,07 de cada 1.000 niños nacidos por concepción espontánea desarrollaron cáncer. Los niños que nacieron de un embrión fresco -la mayoría de los embarazos de FIV- tenían un poco menos de probabilidades de desarrollar cáncer, un 1,97 de cada 1.000 desarrollaron la enfermedad. Los nacidos de un embrión congelado superaban estos niveles. Es decir, 2,12 de cada 1.000 niños eran diagnosticados con tumor.

Qué tipo de cánceres son los más detectados

Según el estudio estos niños que nace a partir de un embrión congelado tiene más posibilidades de sufrir cáncer a edades más tempranas y sobre todo tumores tipo leucemia y o del sistema nervioso central, que generalmente afectan el cerebro o la médula espinal.  

Sin embargo, los investigadores no creen que esto deba asustar a una posible familia para que deje de congelar sus embriones porque los porcentajes de cánceres hallados siguen siendo bajos, también para embriones congelados. 

"El riesgo individual era bajo, mientras que a nivel de la población puede tener un impacto debido al enorme aumento del uso de embriones congelados en la reproducción asistida", ha explicado Ulla-Britt Wennerholm, coautora del estudio obstetra y ginecóloga, en declaraciones a UPI.

¿Por que los niños nacidos de embriones congelados tienen más riesgo de cáncer?

Los investigadores no están seguros de por qué los niños nacidos de embriones congelados podrían estar en mayor riesgo, aunque tienen algunas teorías. “Cada tipo de cáncer infantil tiene su propio perfil de factores de riesgo, pero se cree que muchos cánceres infantiles derivan de accidentes embrionarios y se originan en el útero”, explican.

“El alto peso al nacer se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer infantil y los cambios en el ADN basados en el medio ambiente se han propuesto también como una posible explicación”.

Cada vez más mujeres optan por congelar sus óvulos, ya que muchas familias en el mundo occidental han optado por retrasar la llegada de los hijos por distintas razones. En 2018, 13.000 mujeres optaron por congelar embriones, frente a menos de 500 casi una década antes en 2009.

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