¿Por qué aumentan los trastornos TCA?: selfies, influencers, postureo y obsesión por la imagen

Medio mundo pasa hambre, mientras la otra parte hace dieta; millones de personas sufren obesidad, mientras otras miles dejan de comer y sufren trastornos de conducta alimentaria (TCA). En España más de 400.000 personas sufren anorexia y bulimia, la mayoría son mujeres, jóvenes y adolescentes. Muchos padres se preguntan...¿Por qué mi hija tiene anorexia o bulimia? ¿por qué hay tantos casos de TCA?

La psicóloga Nieves Santolaria Lafarga, de la Asociación Alabente, que ayuda a personas con trastornos de conducta alimentaria desde hace más de 20 años nos habla de "múltiples factores" que pueden llevar a sufrir una anorexia o una bulimia, trastornos mentales graves que afectan a la manera de relacionarse con la comida.

Vivimos en una sociedad muy consumista, donde los valores estéticos están demasiado dimensionados. Hay que ver cuánto tiempo se pasa en redes sociales

"Encontrar la causa no es fácil, nos dice esta especialista, porque no es una, sino muchas las razones . Entre ellos puede estar "el ambiente familiar, la genética, si es chica, si son adolescentes es un factor relevante, el que haya seguido una dieta restrictiva o en casa hay una obsesión por la estética, en la que no puede haber cuerpos con celulitis, no podemos envejecer"...

"Cuanto más te cuides, te compares y te obsesiones con tu imagen o seas muy exigente o perfeccionista tienes más papeletas para padecer un trastorno de la conducta alimentaria . Si tus relaciones sociales no han ido bien o te hacían muchas críticas en tu infancia sobre tu aspecto, porque estabas gordo. Tenemos muchos pacientes que de pequeños se escondían para comer. "

La lista de causas que pueden llevar a uno de estos trastornos alimentarios tocan directamente los tiempos que vivimos, de selfis interminables, superficialidad a granel y postureo de cuerpos perfectos que se exhiben en el escaparate de las redes sociales.

"Vivimos en una sociedad muy consumista, donde los valores estéticos están demasiado dimensionados. Hay que ver cuánto tiempo se pasa en redes sociales. Una de las cosas por las que se cree que durante la pandemia aumentaron tantos los casos de anorexia y bulimia porque los jóvenes pasaron durante el confinamiento de estar 2 horas expuestos a redes sociales a estar 8 . Y si estás 8 horas viendo a los influencer, gente aparentemente perfecta hizo que muchas personas se sintieran mal, empezaran a hacer una dieta o intentaran alcanzar ese prototipo de belleza".

Qué es más grave la anorexia o la bulimia

Los datos sobre los TCA revelan que son más habituales en mujeres (9 de cada 10 casos son mujeres), aunque afecta a ambos sexos y cada vez hay más casos de hombres que los sufren. En general se considera que ser mujer, adolescente y practicar un deporte con altas exigencias estéticas (ballet, atletismo, natación sincronizada o gimnasia son algunos ejemplos) pueden ser los perfiles de mayor riesgo para desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria, según la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB).

La anorexia Nerviosa es un trastorno mental caracterizado por un perfeccionismo extremo que se expresa a través de la ingesta de alimentos y la imagen corporal, llevando al que lo sufre a límites extremos de restricción obsesiva para mantener un peso por debajo del normal.

La bulimia nerviosa se caracteriza por episodios frecuentes de voracidad seguidos por conductas como el vómito provocado, el abuso de fármacos laxantes y diuréticos u otros medicamentos, el ayuno o el ejercicio físico, que buscan compensar la comilona y eliminar el exceso.

Ambas son enfermedades graves me dice esta especialista: "Hay personas con una anorexia muy grave y personas con una bulimia muy grave. "Quizá la anorexia es más resistente y puede llevar a la persona a no comer y depende del estado de desnutrición que llegue."

En este situación "la persona evita comer y tiene la fuerza de voluntad suficiente para ingerir muy poco, su aspecto es cadavérico y considera que no le gusta su imagen corporal y la única vía que ve para mejorarlo es bajar de peso a través de dejar de comer".

Una persona con bulimia nerviosa tiene misma intención: bajar de peso para encontrarse mejor con su imagen corporal y así considera que se va a querer , aunque tiene una personalidad más impulsiva y no puede soportar el hambre, que le genera la dieta entonces tiene lo que es el atracón, que la puede llevar a comer hasta cinco veces más que en una situación normal, donde la persona siente que pierde el control y después tiene la necesidad de compensar ya sea a través de medicación, de un ayuno o de estar horas matándose en un gimnasio".

"En la bulimia la persona empieza a tener en contacto con el alimento y hay que regularizarlo, pero si tiene ocho atracones al día y ocho vómitos es una situación muy grave."

Tienen cura los trastornos de conducta alimentaria

En el caso de Nieves Santolaria, el 95% de sus pacientes son mujeres jóvenes. Reconoce que el tratamiento para rehabilitar a una persona con un TCA es de largo recorrido, porque no es fácil ni rápido. Algunos especialistas hablan de al menos 5 años de terapia.

"Una persona con un trastorno de conducta alimentaria necesita una frecuencia de sesiones, que el terapeuta y el pacientes estén muy conectados y eso puede hacer más lenta y complicada la recuperación, asegura la psicóloga de la Asociación Alabente, que lleva años tratando a cientos de pacientes en Tenerife, sede de esta asociación sin ánimos de lucro.

"Es una rehabilitación compleja", porque "hay que atender la alimentación, los aspectos psicológicos, médicos, porque hay muchas cosas que pueden estar afectadas".

En la asociación Alabente se comienza a "trabajar primeros con la dietista, porque si una persona llega comiendo un caldo aguado y medio tomate al día se empieza a trabajar en la alimentación de 6 meses a un año y medio. Después el trabajo de pensamiento, las obsesiones, los miedos, la culpabilidad, sus propias capacidades ."que puede durar un año".

"Hay que hacer un trabajo muy importante con la autoestima, porque es lo que siempre falla en un trastorno de conducta alimentaria y empezamos en el cuarto o quinto mes de tratamiento, explica Nieves Santolaria. ¿Pero al final de este largo recorrido con diferentes tipos de terapia, las personas con TCA se curan?

"Tienden a ser crónicos, pero muchos casos se curan, asegura la especialista. "Cuando yo empecé a trabajar hace 23 años se entendía que los TCA eran crónicos, pero ya hace unos 10 años hay una línea que considera que muchos se curan y recuperan su vida".

En la experiencia de Santolaria, "un 30 o 40% de los casos se curan bastante bien, luego un 30% que se recuperan, aprenden a llevar su vida con algunas secuelas, como mucho miedo a comer frito y luego hay un 30% que tienden a cronificarse y la persona tiene que aprender a vivir con la enfermedad. Ahora se tiene la esperanza".