Una psicóloga desmonta el mito de que “hay personas que se autolesionan para llamar la atención”

Si la salud mental está estigmatizada, el suicidio todavía más. Muestra de ello es que apenas se hable de esta realidad, cuando es la principal causa de muerte no natural en población de entre 15 y 29 años.

En el año 2021, 4.003 personas se quitaron la vida. Para poner este dato en contexto, conviene saber que ese mismo año fallecieron en accidentes de tráfico 417 personas. Pese a la gran diferencia entre ambas cifras, se lanzaron numerosas campañas enfocadas a evitar los accidentes de tráfico –una de ellas protagonizada por la cantante Amaia–, pero del suicidio apenas se habló. ¿El motivo? Los prejuicios.

Mitos del suicidio que son falsos

Hay innumerables mitos alrededor del suicidio: que si los medios hablan del tema, pueden provocar un efecto llamada, que solo se suicidan personas con trastornos mentales o que la gente que se suicida busca necesariamente morir. Todos son falsos.

La verdad es que:

  • Hablar del suicidio en medios de comunicación puede salvar vidas, pero para ello hay que tratar este problema de una forma honesta, basándose en la evidencia científica, sin centrarse en detalles morbosos y, sobre todo, ofreciendo soluciones. Esto es lo que se conoce como efecto Papageno.
  • Hay personas que se suicidan sin ningún trastorno mental, motivadas en ocasiones por unas condiciones vitales críticas: precariedad económica, aislamiento social, etc.
  • A menudo, la gente que se suicida no quiere morir, quiere dejar de sufrir. El problema es que el suicidio es una decisión definitiva para problemas y sufrimientos que, en la mayoría de los casos, son pasajeros.

¿Hay personas que se autolesionan para llamar la atención?

Junto a los mitos que acabamos de ver, aparece otro todavía más común: que hay personas que se intentan suicidar o que se autolesionan solo para llamar la atención porque, según la falsa creencia popular, “quien se quiere suicidar, lo hace de verdad y no avisa”. Esta afirmación, por supuesto, es mentira y, además, muy peligrosa.

Según la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP por sus siglas en inglés), 8 de cada 10 personas que se suicidan, habían avisado antes de sus intenciones de forma clara.

El problema es que muchas de las personas que avisan y que intentan encontrar apoyo en sus seres queridos, son tachadas de exageradas. Pensamos que “no lo dicen de verdad” o que simplemente “es una mala racha”, minimizando su sufrimiento hasta que ya es demasiado tarde.

¿Por qué la sociedad reacciona así? Porque todavía existe la dañina opinión de que el sufrimiento psicológico es algo que hay que llevar el silencio o bien por estoicismo –en otras palabras, “porque hay que ser fuertes”–, o bien por vergüenza –en otras palabras, “porque no puedes ir contando esas intimidades”–. Y no. Ser fuerte es pedir ayuda y visibilizar lo invisible, tanto si decides hablarlo con tu entorno cercano, como si decides publicarlo en tus redes sociales.

Por lo tanto, quienes hablan de su salud mental, no lo hacen para llamar la atención. Quienes se autolesionan sin intención suicida, no lo hacen para llamar la atención. Y quienes amenazan con suicidarse o alertan a su entorno de que tienen ideaciones suicidas, tampoco lo hacen para llamar la atención. Lo hacen porque sufren y buscan una manera de sobrellevar su dolor, y nuestra labor jamás es juzgarles, sino escuchar, aprender, empatizar y acompañar.

¿Qué hacer si tienes ideaciones suicidas?

Si tienes ideaciones suicidas, no las normalices. Aunque es más común de lo que pensamos sentirse así –los datos de la IASP sugieren que entre un 40% y un 80% de la población piensa alguna vez en el suicidio–, es importante pedir ayuda.

Algunos recursos gratuitos para personas con ideaciones suicidas son:

  1. Línea 024 de atención a las conductas suicidas.
  2. Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza: 717 003 717
  3. Teléfono de Prevención del Suicidio: 900 925 555
  4. Línea de Ayuda a Menores de la Fundación ANAR: 900 20 20 10
  5. Teléfono contra el suicido de la Asociación Barandilla: 911 385 385
  6. Teléfono contra el suicidio de la Asociación Papageno: 633 169 129
  7. Asociación Catalana Para la Prevención del Suicidio: 652 873 826

A mayores, puedes acudir a las personas que conoces y que te apoyan incondicionalmente. Es decir, aquellas que te escuchan cuando hablas, que no invalidan tus emociones y que están a tu lado en los momentos difíciles.

Por otro lado, es importante realizar alguna actividad reforzante, es decir, pequeños planes que te hacen sentir bien.