Cuidado al mezclar medicamentos y alcohol: así interaccionan

El consumo de alcohol está desaconsejado en pacientes con tratamiento farmacológico porque la combinación puede ser perjudicial, debido a que el alcohol influye en el metabolismo del fármaco y viceversa, de tal manera que la función del mismo puede verse anulada o bien potenciada hasta niveles tóxicos.

El peligro de combinar fármacos y alcohol

La médico interno residente de Medicina Familiar y Comunitaria, en el Hospital Francesc de Borja de Gandía, y coautora de www.chuletasmedicas.com, María José Fortuny, señala igualmente que tanto el alcohol como algunos fármacos emplean el mismo circuito a la hora de ser eliminados del organismo (el hígado), ya que el cuerpo los considera 'tóxicos'.

"Por tanto, si combinamos un fármaco de metabolismo hepático con alcohol, ambos compiten por ser metabolizados al mismo tiempo, disminuyendo su función o, por el contrario, aumentando su efecto, o prolongando su presencia en la sangre, con mayor riesgo de toxicidad o de efectos secundarios", alerta la especialista.

Qué pasa con el alcohol y los fármacos habituales

En el caso de antibióticos, señala que su efecto se ve generalmente comprometido ante la presencia de alcohol en sangre. "Ejemplos más relevantes, y cuyos efectos pueden ser más peligrosos, si se consume alcohol a la vez, son los fármacos anticoagulantes (acenocumarol), los ansiolíticos (diazepam) o algunos antidepresivos", añade.

No obstante, dice que influyen otros muchos factores como el tiempo de duración del tratamiento, la cantidad de alcohol, o el tiempo de consumo, además de la variabilidad individual (el metabolismo de las sustancias es muy variable en cada persona).

En el caso de los anticonceptivos hormonales orales, que no dejan de ser fármacos y, además algunos de ellos se metabolizan por vía hepática, la médico residente aconseja moderar el consumo de alcohol, ya que puede disminuir su efecto por los motivos antes explicados.

"Su efecto también puede disminuir ante su combinación con fármacos de uso habitual como antibióticos o aquellos comúnmente conocidos como 'protectores gástricos'", agrega. Por ello, en caso de necesitar algún tipo de tratamiento, Fortuny recomienda indicar al médico que se está tomando este tipo de fármacos, y consultar cualquier duda. "Están contraindicados en mujeres fumadoras, puesto que la asociación de anticonceptivos hormonales orales junto con el tabaco aumenta considerablemente el riesgo de enfermedades cardiovasculares", apostilla.

Fármacos tóxicos con el alcohol

En este sentido, la especialista enumera aquellos fármacos que son tóxicos con la ingesta de alcohol:

  • Paracetamol: Recuerda que la dosis máxima es de 4gr al día en adultos y 90mg/kilo/día en niños. Interacciona con el alcohol a nivel hepático con el riesgo de hepatitis tóxica que puede tener desenlace fatal.
  • Codeína y sus derivados: De amplio uso en jarabes antitusígenos, sin embargo, no deja de ser un derivado opiáceo con su característico efecto depresor del sistema nervioso, que además se ve agravado con la presencia de alcohol.
  • Acido acetil salicílico: Ampliamente utilizado como antiagregante, sin embargo, su acción gastrolesiva puede verse agravada con la combinación con alcohol.
  • Antihistamínicos: Pautados generalmente para el alivio del prurito y síntomas derivados de reacción alérgica debido a su efecto sedante suave, pero que con el alcohol puede verse aumentado considerablemente.