¿Qué es el radón, el gas del cáncer y sus riesgos para la salud?

El gas radón, el gas del cáncer como se le conoce, no tiene sabor, ni olor. Tampoco color ni es visible. Pero se deposita en las células que recubren las vías respiratorias y puede dañar el ADN, llevando al cáncer de pulmón. Los datos hablan.

El radón es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco y está clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como carcinógeno humano desde hace más de tres décadas. Se trata de un gas radiactivo que se filtra en viviendas y centros de trabajo a través del subsuelo.

Según la OMS, el radón es el causante de entre el 3% y el 14% de las muertes por cáncer de pulmón. La probabilidad de que este gas provoque cáncer de pulmón es mayor en los fumadores y, de hecho, se ha calculado que el riesgo asociado al radón que corre un fumador es 25 veces superior al de una persona que no fuma tabaco.

Mapa del radón en España

El radón es el causante de unas 1.500 muertes al año en España. Un dato demuestra su relevancia: en Galicia mata más que los accidentes de tráfico. Pero no solo está presente en esta Comunidad sino que el mapa del gas del cáncer, como también se le conoce, se extiende por 13 comunidades españolas.

Tras Galicia están Extremadura, Madrid, Canarias, Castilla León y Cataluña, según el Consejo de Seguridad Nuclear, ya que el gas radón se produce por la descomposición del uranio que está presente en el subsuelo, especialmente en suelos graníticos.  El gas radón también se puede encontrar en el hogar. Para reducir su presencia, los expertos dan algunos consejos.

  • Mejorar la ventilación. Sobre todo en la zona del subterráneo, donde suele originarse el gas.
  • Utilizar sistemas de extracción mecánica en el sótano para extraer el radón en lugares de alta concentración.
  • Tapar filtraciones. Cualquier pequeña fisura puede ser letal para la entrada del gas.
  • Realizar un sellador de las paredes exhaustivo.

El radón emana del suelo con facilidad y pasa al aire. Una vez en el aire, se desintegra y emite unas partículas que son radiactivas. En el ambiente, se diluye rápidamente ya que la concentración es muy baja y no supone ningún riesgo para la salud. El problema se encuentra en los espacios cerrados. Allí, las concentraciones de radón son más elevadas, especialmente en minas, cuevas y plantas de tratamiento de agua. En edificios (viviendas, escuelas y oficinas) las concentraciones son menores.

Dónde puede concentrarse el gas radón en tu casa

La aparición del radón en las viviendas se realiza a través de grietas del suelo, de los pisos con las paredes, espacios cerca de tuberías o cables, poros de paredes de hormigón hueco, sumideros y desagües. Es por esto que se ha detectado que el radón suele tener concentraciones más altas en sótanos, bodegas y espacios habitables directamente en contacto con el terreno.

También puede aparecer en el interior de la vivienda por las emisiones de los materiales de construcción, tanto por la concentración de radio en los materiales como por la fracción de radón producido que es liberado, así como también la porosidad del material, la preparación de las superficies y el acabado de las paredes. El responsable del laboratorio de Estudios del radón de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Arturo Vargas destaca que las tuberías de los desagües, las grietas en los forjados y en el sistema de impermeabilidad" son los lugares más comunes. José Miguel Rodríguez, director del programa Vive sin Radón.

Cómo proteger tu casa

Si vives en alguna de estas zonas y tienes una vivienda baja, un primer piso o un sótano, es bueno que consideres la posibilidad de hacer una medición de concentración de gas radón. Las mediciones las hacen operarios que, con dos dispositivos colocados en dos puntos de la casa, cuantifican la concentración, y tardan tres días en darte un resultado. En función de cuál sea y de las recomendaciones del operario, deberás o no aislar tu hogar.

¿Cómo se aísla un hogar del radón?

Contrariamente a lo que pueda parecer, aislar nuestros hogares del gas radón es muy barato y sencillo. Hay que tener en cuenta que el radón se filtra a través de grietas en los suelos, espacios alrededor de las tuberías y cables, los poros de paredes hechas de hormigón hueco, los sumideros y los desagües. En viviendas de antigua construcción, se puede reducir la concentración mejorando la ventilación del forjado. También instalando un sistema de extracción mecánica del radón en el sótano, en el forjado o la solera, evitando que el radón se filtre desde el sótano hasta las habitaciones, y sellando el piso y las paredes, lo que mejorará la ventilación de la vivienda.

El impacto del clima en la aparición de radón

Las variaciones climáticas tienen una gran influencia en los niveles de radón. Como norma general la estación del año es una variable importante. Se produce mucho más radón en los periodos de otoño e invierno y mucho menos en primavera y verano, donde los niveles de radón pueden llegar a ser mínimos.

En un día de temperaturas bajo cero, el terreno se suele compactar y habrá menor exhalación de radón pero, curiosamente, mayor en la zona donde esté situada la edificación, al ser el único punto con facilidad para salir y aumentado por el efecto chimenea que produce la casa sobre el terreno.

El radón tiene una particularidad: 'funciona' más en ambientes húmedos. Esto es así porque es un gas que se diluye mejor en el agua, por lo que, aunque puede haber las mismas cantidades en el aire de Galicia y las montañas de Madrid, es en el primero donde la incidencia es mayor.

Plan Nacional contra el Radón: en qué va a consistir

El Consejo de Ministros de este martes, 9 de enero, ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Sanidad, el Plan Nacional contra el Radón con el objetivo de proteger la salud del conjunto de la población y las personas trabajadoras en particular de los riesgos de la exposición a este elemento químico en forma gaseosa.

El Plan describe los riesgos derivados de la exposición al radón, analiza la situación en España con respecto a las medidas de protección y recoge las estrategias y actuaciones que se desarrollarán por las distintas administraciones durante un periodo de cinco años, para el control del riesgo para la salud de la población derivado de la exposición al gas.

Este Plan se articula en torno a cinco ejes estratégicos: el conocimiento e infraestructura básica; la edificación; los lugares de trabajo; las zonas de actuación prioritaria; y la comunicación y concienciación.

Estos cinco ejes engloban, a su vez, actuaciones para conocer la magnitud del problema, como evaluar la exposición de la población al radón y estimar su incidencia sobre la salud de la población, reducir la concentración de radón en los edificios o impulsar programas de formación específicos para los distintos agentes que intervienen en el ámbito de la edificación.

Otra de las actuaciones va servir para potenciar la concienciación del público, los profesionales y administraciones sobre los efectos del radón en la salud y, en particular, en combinación con el tabaco. En este caso los efectos se encuentran notablemente aumentados, debido al efecto sinérgico de radón y tabaco.

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