Sexsomnia, el raro tipo de sonambulismo que puede arruinar la vida de quien lo sufre

Esta afección genera comportamientos sexuales involuntarios mientras la persona está dormida e inconsciente
Los episodios pueden ser muy embarazosos y van desde caricias, gemidos y masturbación hasta relaciones sexuales bruscas
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Las parasomnias son aquellos trastornos que consisten en la aparición de eventos físicos indeseables durante el sueño. Siete de cada diez adultos españoles sufre alguna, siendo la más conocida el sonambulismo, pero también cuentan los terrores nocturnos, la parálisis del sueño o, quizás la más embarazosa de todas, la sexsomnia. Esta rara afección genera comportamientos sexuales involuntarios mientras la persona está dormida e inconsciente, y al despertar no recuerda absolutamente nada de lo ocurrido.

Se trata de una situación muy similar a la que padecen las personas sonámbulas, que se levantan de la cama, caminan y hablan totalmente dormidas, sin ser conscientes de sus actos. La diferencia es que este trastorno está relacionado con la actividad sexual. Los episodios pueden ir desde caricias, gemidos y masturbación hasta relaciones sexuales bruscas y orgasmos espontáneos.
Las personas que los experimentan no tienen control ni consciencia de ellos durante el evento. Sin embargo, pueden tener los ojos abiertos y en algunos casos responder de manera limitada a estímulos, lo que puede generar confusión en sus parejas o compañeros. Estas respuestas son mínimas o automáticas, y la persona sigue en estado de sueño profundo, según explica a everydayhealth Thomas Kilkenny, director del Instituto de Medicina del Sueño en el Hospital Universitario Northwell Staten Island en Nueva York.
Según los neurólogos, las partes del cerebro que se mantienen alerta durante la sexsomnia son las que controlan la visión, el movimiento y la emoción; mientras que las zonas encargadas de la memoria, la toma de decisiones y el pensamiento racional aparentemente quedan en el sueño profundo. En cualquier caso, la sexomnia requiere un diagnóstico exhaustivo, de manera que se demuestre que su acto sexual es involuntario producto del trastorno.
¿Por qué se produce?
El número de personas que padecen esta parasomnia a nivel mundial es muy bajo, tan solo el 2% de la población, por lo que sus causas aún se están investigando. Pese a su rareza, "uede aparecer en cualquier momento de la vida, se han dado primeros casos en la edad adulta, incluso en la vejez", nos explicaba aquí el sexólogo Raúl Padilla. Según el Instituto del Sueño, los episodios de sexomnia se pueden originar por los siguientes factores:
- Ansiedad y estrés.
- Falta de sueño.
- Fatiga.
- Consumo de alcohol y sustancias estupefacientes.
- Abuso de ciertos fármacos.
- Trastornos psicológicos o enfermedades psíquicas sexuales.
- Trastornos del sueño como: apnea obstructiva del sueño, síndrome de la pierna inquietas.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la sexsomnia se enfrenta a importantes obstáculos, como la vergüenza, el miedo al rechazo o el desconocimiento de quienes la padecen. El asunto puede ser incluso delicado en el aspecto legal. Normalmente es un testigo de ese comportamiento quien alerta sobre la situación. Posteriormente un especialista en trastorno de sueño debe interrogar al paciente y su pareja, verificar que quien lo padece no consume fármacos o posee condiciones que justifiquen su comportamiento y la ausencia de recuerdos.
Después debe realizar una polisomnografía, una prueba que sirve para diagnosticar trastornos del sueño y que registra la actividad cerebral y los movimientos oculares del paciente dormido. Una vez diagnosticado, es necesario indicar un tratamiento integral que aborde tanto las causas subyacentes como los factores desencadenantes. Normalmente se deben combinar fármacos específicos (benzodiazepinas, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina -ISR-), terapia psicológica y cambios en el estilo de vida.
