Viajes a Marruecos con carillas incluidas, el nuevo fenómeno en redes que preocupa a los dentistas: "Es peligroso"

Diversas empresas publicitan en las redes sociales packs vacacionales a Marruecos que incluyen vuelos, alojamiento, visitas culturales y tratamientos bucodentales
Hablamos con la dentista Náyade Leyva sobre los riesgos de dejarse llevar por la moda que incluyen carillas dentales exprés
Viajar al extranjero para procedimientos médicos no es nuevo: el trasplante capilar en Turquía es ya algo habitual. Ahora, una nueva tendencia se está extendiendo en las redes sociales, concretamente, en TikTok. Consiste en empresas que venden packs vacacionales organizados a Marruecos en donde incluyen vuelos, alojamiento, actividades culturales y tratamientos dentales, como carillas de composite.
Para incitar a la gente a contratar estos servicios, utilizan mensajes como "¡Transforma tu sonrisa con carillas de resina de composite en Marrakech por solo 1.250€ por persona o 2.000€ para dos personas!". Asimismo, utilizan como reclamo vídeos de los pacientes explicando su buena experiencia y animando a los usuarios de las redes a hacer lo mismo. Una práctica sobre la que el Consejo General de Dentistas ha alertado el pasado martes debido a su peligrosidad.
"Hoy justo una paciente me ha comentado que conoce un amigo, en este caso con un paquete turístico a Turquía, en el que le incluyen tratamientos dentales", cuenta Náyade Leyva, directora médica de la clínica de Institutos Odontológicos IO Zambrano, durante una entrevista telefónica a la web de Informativos Telecinco.
"La preocupación mayor que tenemos los dentistas en este momento es qué garantía de calidad les están dando a estos pacientes", subraya. El tratamiento principalmente anunciado es de las carillas de composite, cuyo diagnóstico y estudio en condiciones normales conlleva varias citas y "en estos casos, estos tratamientos -incluidos en los packs vacacionales- se hacen en apenas unas horas", apunta Óscar Castro Reino, presidente del Consejo.
"Aunque las carillas de composite son uno de los tratamientos más rápidos, su colocación requiere al menos tres citas. En nuestro caso, primero hacemos un diagnóstico completo: fotos, escáner, análisis de la mordida y expectativas del paciente. Luego se prueba un molde previo -(el mockup)- y, si todo encaja, se colocan. Solo la primera visita ya lleva tiempo, y la colocación puede durar más de dos horas, según el número de carillas", explica, y se pregunta: "¿cuándo tú vas de turismo, en qué tiempo te pueden hacer todo esto? ¿Qué garantías de calidad y salubridad puede tener ese paciente? Me parece una locura".
La dentista advierte del riesgo de colocarlas sin un estudio previo. "Muchas veces se hacen carillas desbordantes, demasiado grandes, que inflaman la encía. Esa inflamación puede acabar afectando al hueso y, con el tiempo, provocar la pérdida del diente. Por eso es clave valorar bien cada caso. No todos los pacientes son aptos y todo eso no se puede evaluar en una visita rápida durante un viaje. Es peligroso". A lo que añade Castro: "Viajar a otro país para someterse a un proceso sanitario no es una aventura, es una temeridad".
En cuanto a los precios, que pueden parecer muy atractivos, a la larga el coste real puede ser mucho mayor. "Si algo sale mal -una carilla se rompe, la encía se inflama...- el paciente dudo que vuelva a Marruecos a reclamar, si no que acabará en una clínica aquí, sumando más gasto y más tiempo", destaca la directora médica de la clínica IO Zambrano.
Además, el Consejo recuerda que hay que tener en cuenta que las clínicas de otros países no están sujetas a la misma regulación que en España, donde existe una estricta normativa, inspecciones sanitarias y, sobre todo, se exige que el dentista esté debidamente colegiado, lo que proporciona una seguridad y garantía en los tratamientos. "En este sentido, si el paciente tiene algún problema puede recurrir a su dentista, pero no sabemos qué ocurre si estando ya en España surge alguna complicación con las carillas que le han puesto en Marruecos, ni quién responde ante esta situación".
"La obsesión por tener unos dientes blancos y perfectos como los que se ven en televisión y en redes sociales está llevando a la gente a cometer imprudencias que pueden tener consecuencias irreversibles. No se puede mezclar ocio con salud, cualquier tratamiento odontológico y médico debe llevarse a cabo con todas las garantías de seguridad, en un centro sanitario adecuado y ser realizado por un profesional colegiado", zanja el presidente del Consejo General de Dentistas. A lo que Leyva concluye: "Hay que tener cabeza fría: no todo es tan bonito como lo pintan".