Testimonios

"Caí en depresión": David fue diagnosticado de EPOC tras años expuesto a polvo de sílice en su trabajo

David Pelegrina, afectado por silicosis, asma crónica y EPOC tras años de exposición laboral a polvo de sílice cristalina. Candela Hornero
  • Tras años trabajando con materiales como el mármol y piedra, David fue diagnosticado inesperadamente de tres enfermedades respiratorias graves. Su vida cambió de un día para otro

  • David ha querido transformar su experiencia en inspiración participando en la III Gala #HistoriasConLuz organizada por Sanofi y Regeneron

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David Pelegrina (49 años, Granada) dedicaba su vida a trabajar con materiales prefabricados de mármol y piedra. Un oficio que le hacía estar expuesto continuamente a altas concentraciones del polvo de sílice, un compuesto natural presente comúnmente en la naturaleza (cuarzo, arena y otros minerales), que puede provocar graves enfermedades respiratorias.

En su caso, fue durante una revisión médica laboral cuando recibió un diagnóstico: silicosis, asma crónica y enfisema pulmonar -uno de los dos tipos más comunes de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)-. "A partir de ahí empezó mi infierno", confiesa durante una entrevista con la web de Informativos Telecinco.

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Hasta ese momento, aunque David ya estaba conviviendo con algunos síntomas, él no era consciente. "Un resfriado me duraba de dos a cuatro semanas. Subir unas escaleras o cargar una caja me costaba muchísimo, pero pensaba que era normal, que era por el cansancio", recuerda.

Pero su vida dio un giro radical. "Tuve que dejar el trabajo esa misma tarde. Me dijeron que, si seguía expuesto al polvo, mis enfermedades podían agravarse. Me asusté, sobre todo por la silicosis, porque conocía a gente de mi edad que había fallecido por eso. La falta de información, el miedo y la incertidumbre me hundieron. Entré en depresión y caí en el alcoholismo", relata.

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¿Qué puede provocar la sílice?

La exposición prolongada a polvo de sílice cristalina en altas concentraciones, que especialmente se da en el entorno laboral, es un riesgo grave para la salud. Puede causar silicosis, una enfermedad pulmonar crónica y progresiva, y el segundo diagnostico más común unido a este es precisamente el de EPOC. Además está vinculada con cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas y otras enfermedades respiratorias crónicas.

Las enfermedades respiratorias, como la EPOC o la neumonía, ya son la tercera causa de muerte en España, por delante de enfermedades neurológicas como la demencia o el alzhéimer.

En España, la silicosis ha resurgido con fuerza. Un estudio del Ministerio de Sanidad publicado en abril reveló que entre 2007 y 2024 se han comunicado 5.900 partes por silicosis (520 en el último año), lo que representa un aumento del 1.423% respecto a la década de los 90. Aunque antes se asociaba sobre todo a la minería, ahora afecta a trabajadores de nuevos sectores industriales como la fabricación y manipulación de aglomerados de cuarzo (o piedra artificial), muy utilizados en encimeras de cocina y baños.

Vivir con una enfermedad pulmonar crónica

Asumir el diagnóstico no fue nada fácil para David. Pasó de ser un hombre activo a convivir con tres enfermedades respiratorias crónicas. "El primer año y medio fue durísimo. No solo para mí, también para mi familia y mi pareja. El alcohol, que al principio solo aparecía los fines de semana, se convirtió en parte de mi rutina diaria. Me hizo mucho daño", admite.

Lo que le ayudó a sentirse mejor fue un cóctel de herramientas: terapia psicológica, información y deporte. "Encontrarme con Iñaki Morán, presidente de la Asociación Española de Pacientes y Cuidadores de EPOC, fue clave. También volver a montar en bici, como hacía antes. Me costó la vida volver a empezar, había cogido mucho peso -llegué a pesar casi 120 kilos- y el alcohol no ayudaba”.

Gracias a su esfuerzo, David logró recuperar algo de capacidad pulmonar, "hasta el neumólogo se levantó del asiento en la ultima revisión para darme un abrazo y felicitarme", cuenta con orgullo. Aunque es consciente de que su enfermedad es crónica e incurable, cuidarse en fundamental en su progreso.

En lo laboral, tras varios intentos fallidos y vivir "situaciones muy frustrantes porque comenzaba en un lugar y al mes lo tenía que dejar porque no podía", hace seis meses encontró trabajo en la ONCE debido a su discapacidad. "Como soy hablador y no me da vergüenza tratar con la gente, se me da bien. Me ha devuelto la autoestima y me ayuda a mantener una rutina. Ahora tengo otra dinámica de vida y me siento mejor", reconoce.

La información como salvavidas

Tres años después del diagnóstico, David continúa yendo a terapia psicológica. Saber lo que le ocurre, cómo gestionar sus emociones y cómo actuar ante un brote le ha dado herramientas para vivir mejor. "Ya no tengo miedo, porque sé cómo manejarlo. Sé que probablemente no viviré hasta los 90, pero también sé que, si me cuido, puedo tener calidad de vida”.

Con el tiempo, ha aprendido a escuchar su cuerpo. "La medicina ayuda, pero al final eres tú quien mejor sabe cómo se encuentra. ¿Puedes caminar media hora? Hazlo. ¿Solo puedes diez minutos? Pues haz diez. ¿No puedes mover las piernas? Pues mueves los brazos. Lo bueno del deporte es que puedes adaptarlo a tu situación. Lo importante es levantarte y cuidarte, porque ningún médico va a llamarte para decirte que salgas a caminar. Eso depende de ti" reflexiona.

Reivindica más información para los pacientes y mayor acceso a la rehabilitación pulmonar. Pide también que se dejen de usar materiales que pongan en riesgo la salud de los trabajadores: "Sigue muriendo gente por silicosis. Las empresas deben buscar alternativas que no maten". Y lanza un mensaje claro: "Animo a todos los pacientes respiratorios a cuidarse. Y a quienes fuman, a dejarlo". El tabaquismo es la causa del 90% de los casos de EPOC.

"Quiero que la gente sepa lo que es el EPOC. Que entiendan que todos estamos expuestos: por el tabaco, por la contaminación, por el humo. Si te cuesta respirar, tienes tos constante y te sientes muy cansado, pide una espirometría a tu médico de cabecera. Es una prueba sencilla e indolora que puede detectar si tu función pulmonar está afectada. Hazlo antes de que sea tarde, puede marcar la diferencia", concluye David.

Con el propósito de ayudar a otras personas que atraviesan situaciones similares, David ha compartido su experiencia el pasado mes en la III Gala #HistoriasConLuz, una iniciativa organizada por Sanofi y Regeneron para dar visibilidad a las vivencias de quienes han encontrado formas de sobreponerse a los desafíos que suponen las enfermedades inflamatorias tipo 2, como la EPOC.