La prematuridad representa actualmente la principal causa de muerte en niños menores de 5 años
Un estudio ha demostrado que una dosis diaria de un antibiótico común podría reducir el número de nacimientos prematuros
Uno de cada cuatro bebés nacidos vivos en todo el mundo es prematuro, pequeño para su edad gestacional o con bajo peso al nacer. La prematuridad representa actualmente la principal causa de muerte en niños menores de 5 años. Estos recién nacidos, frágiles y vulnerables, tienen un alto riesgo de complicaciones graves.
Las infecciones e inflamaciones maternas durante el embarazo se relacionan con resultados negativos en el parto, sobre todo en los bebés nacidos de madres con VIH, quienes presentan un mayor riesgo de nacer antes de tiempo o con bajo peso.
Un ensayo en Zimbabue muestra efectos positivos sobre la duración del embarazo
Un estudio realizado con cerca de 1.000 mujeres embarazadas en Zimbabue, gracias a la colaboración entre la Queen Mary University de Londres y el Instituto Zvitambo para la Investigación de la Salud Maternoinfantil, ha mostrado que una dosis diaria de un antibiótico común, seguro y de bajo coste podría reducir el número de nacimientos prematuros.
Entre las mujeres con VIH, quienes recibieron el antibiótico tuvieron bebés más grandes y con menor probabilidad de ser prematuros. El ensayo, llamado COMBI (Cotrimoxazol para madres para mejorar el peso al nacer de sus bebés), evaluó si la administración diaria de trimetoprima-sulfametoxazol, un antimicrobiano de amplio espectro utilizado en África subsahariana, podía mejorar el peso al nacer y reducir los nacimientos antes de término.
Las 993 mujeres fueron reclutadas en tres clínicas prenatales del distrito de Shurugwi, en el centro del país. Recibieron 960 mg del fármaco o un placebo al día, junto con atención prenatal habitual. Los datos sobre el parto fueron cuidadosamente registrados.
Aunque el peso al nacer no mostró diferencias significativas entre los dos grupos, el grupo tratado con antibióticos presentó una reducción del 40 % en la tasa de partos prematuros: solo el 6,9 % de las mujeres que recibieron trimetoprima-sulfametoxazol tuvieron partos prematuros, frente al 11,5 % del grupo placebo. Ninguna mujer tratada con el antibiótico tuvo partos antes de las 28 semanas.
Efecto aún más marcado entre mujeres con VIH
Entre el subgrupo de 131 mujeres con VIH, los efectos fueron aún más notables: solo el 2 % de las mujeres tratadas tuvo un parto prematuro, frente al 14 % del grupo placebo. Además, los bebés nacidos en el grupo que recibió antibióticos durante el embarazo mostraron un aumento de 177 gramos en su peso al nacer.
Bernard Chasekwa, primer autor del estudio, confirma: "Nuestro ensayo, realizado en el marco de la atención prenatal rutinaria y con la participación de mujeres predominantemente de zonas rurales, demostró que el trimetoprima-sulfametoxazol no mejoró el peso al nacer, que era nuestro principal resultado. Sin embargo, surgió una interesante sugerencia de que podría haber mejorado la duración del embarazo y reducido la proporción de partos prematuros. Ahora necesitamos repetir este ensayo en diferentes entornos a nivel mundial para determinar si los antibióticos durante el embarazo pueden ayudar a reducir el riesgo de prematuridad".
Por su parte, el profesor Andrew Prendergast, líder del estudio y especialista en Infecciones e Inmunología Pediátrica en Queen Mary, añade: "Nuestros hallazgos sugieren que un antibiótico diario de bajo costo, en un entorno donde infecciones como el VIH son comunes, podría reducir el riesgo de partos prematuros. Necesitamos urgentemente nuevas estrategias para prevenir los partos prematuros, que son la principal causa de mortalidad infantil en menores de 5 años. Si podemos confirmar en otros ensayos que el trimetoprima-sulfametoxazol reduce el riesgo de parto prematuro, constituiría un nuevo enfoque prometedor para ayudar a los recién nacidos a sobrevivir y desarrollarse plenamente".
Este estudio ofrece una nueva perspectiva para prevenir la prematuridad en embarazos de alto riesgo. Aunque el resultado principal, el peso al nacer, no mejoró, los beneficios observados justifican más investigaciones a nivel global.