Nuevo hallazgo contra la metástasis del cáncer de mama: Identifican la proteína TM-3 que suprime el sistema inmunitario
Los investigadores españoles identifican la proteína TIM-3 que ayuda a las células cancerosas a expandirse hacia otros órganos
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Nuevo hallazgo en la lucha contra el cáncer. Un grupo de investigadores españoles ha conseguido identificar una proteína que es clave en el desarrollo de la enfermedad. Este estudio abre la posibilidad de usar fármacos para bloquear su acción y evitar la metástasis del tumor, principal causa de muerte en mujeres en España.
El estudio ha dado con la diana para evitar la metástasis del cáncer de mama, al identificar la proteína TM-3, que ayuda a las células cancerosas a expandirse hacia otros órganos. Esta proteína permite a las células tumorales suprimir el sistema inmunitario cuando llegan a los órganos distantes y así aseguran su supervivencia. Este hecho convierte a TIM-3 en una diana terapéutica única y específica en un momento clave de la enfermedad.
"Ya había terapias para combatir las metástasis más avanzadas. Nosotros lo que hemos encontrado es que esta proteína, por sorpresa, también se expresa en las células tumorales y sobre todo en las células iniciadoras de metástasis. Nos parece una excelente noticia para todos los pacientes de cáncer de mama", ha explicado a Informativos Telecinco, el investigador, Toni Celià-Terrassa, del Grupo GEICAM.
El fármaco inhibidor de la proteína probado con éxito en ratones
Hasta ahora el fármaco inhibidor de esta proteína TM-3 se ha probado solo en ratones. que hemos visto en nuestros modelos pre-clínicos de ratones que es eficaz para prevenir la metástasis en el 70 % de los casos. El siguiente paso es iniciar los ensayos clínicos en pacientes porque el 30 % de los diagnósticos de cáncer de mama desarrollan metástasis. Los pacientes que tienen positividad por esta proteína serían candidatas a una posible terapia.
“Se trata de una fase de vulnerabilidad de la enfermedad, ya que quedan pocas células en el lugar. Si entendemos qué pasa y somos capaces de erradicarlas, dispondremos de una gran oportunidad para evitar la metástasis clínica, que es la fase peligrosa de la enfermedad”, ha asegurado el autor principal del estudio.