Una experta explica el "doloroso" proceso parar borrar la tinta del hombre más tatuado del mundo: "El cuerpo tiene que regenerarse"
Una experta explica en qué consiste el doloroso proceso al que se somete el hombre más tatuado del mundo para eliminar toda la tinta de su cuerpo
Leandro de Souza, el hombre más tatuado del mundo, decide quitarse toda la tinta de la cara: "Se trata de arrepentimiento"
Leandro de Souza es conocido como el hombre más tatuado del mundo. Ahora su vida cambia radicalmente tras una difícil decisión que ha tomado: quitarse todos los tatuajes de su cara. Antes lucía todos sus dibujos con orgullo, pero se ha cansado de que la gente se le quede mirando por ello y le traten como un animal de circo. Para ello se ha sometido a largas y dolorosas sesiones de láser.
Con 13 años se hizo su primer tatuaje, y a los 35 ya tenía el 95% de su cuerpo lleno de tinta. El brasileño se ganó a pulso el certificado del hombre más tatuado del mundo, un título del que ahora se arrepiente. Eliminarse todos los tatuajes se trata de una decisión relacionado con lo espiritual. Llegó a asumir un círculo de adicciones que le llevaron hasta vivir en la calle e incluso acabar en la cárcel. Ahora se refugia en sus crecencias para soportar el dolor de las cirugías a las que se está sometiendo.
"El láser detecta la tinta y la estalla, como si fuese una piedra que la tiras al suelo y se reparte en cachos pequeños", explica Elena Atienza, técnica de eliminación de tatuajes. Leandro lleva ya cinco sesiones, pero todavía le queda mucho tiempo para recuperarse físicamente: "El cuerpo tiene que regenerarse, la piel tiene que regenerarse. Es muy importante la regeneración para que luego no quede ninguna marca ni ninguna cicatriz".
Dos años libre de su adicción
Su nueva y brillante imagen no solo tiene que ver con su nuevo aspecto, sino que también con su gran victoria. Celebra ya que lleva dos años de drogas. Por ello, ha querido cambiar no solo por dentro, sino que también ha querido cambiar su pasado eliminando todo lo que ello ha representado durante tantos años en su cuerpo: sus tatuajes.