Las consecuencias de beber alcohol durante el embarazo: es la primera causa de discapacidad intelectual
El consumo del alcohol durante el embarazo es la causa de este trastorno que ocasiona anomalías físicas, mentales, conductuales y cognitivas
Día Internacional para la Prevención del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal: las cervezas 0,0% también pueden ocasionar daño
Seis de cada diez mujeres en España consumen alcohol durante el embarazo, el principal causante del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF), una afección irreversible.
La evidencia científica es clara con el grave efecto que produce la exposición prenatal al alcohol en el desarrollo cerebral y del comportamiento. Puede causar problemas para el bebé incluso antes de que la gestante sepa que está embarazada.
El TEAF agrupa un gran número de anomalías físicas, mentales, conductuales y cognitivas, y la forma más grave es el Síndrome de Alcoholismo Fetal (SAF), que se caracteriza por malformaciones craneofaciales, retraso del crecimiento y alteraciones de socialización y aprendizaje a causa de problemas de desarrollo del sistema nervioso central. Es la primera causa de discapacidad intelectual y de trastornos conductuales en España, según la OMS.
Todas las bebidas alcohólicas son perjudiciales
No hay ninguna cantidad de consumo que se considere segura para el feto (en ningún momento del embarazo). Tampoco hay ninguna bebida alcohólica que se excluya.
Todos los tipos son igualmente dañinas, incluso el vino y la cerveza, incluida la cerveza "sin", que de acuerdo con la legislación, contiene una cantidad menor al 1 por 100 en volumen de alcohol (generalmente un 0,6-0,9%). Incluso la cerveza 0,0%, aunque no está definida en la legislación y se entiende que no debería contener alcohol, podría tener hasta un 0,04%, ya que los procesos de extracción de alcohol no son perfectos.
El alcohol atraviesa con gran rapidez la placenta dejando al feto expuesto a las mismas concentraciones de alcohol o incluso superiores que las de la gestante y ello le produce malformaciones y daños permanentes. Se considera en los países de nuestro entorno la causa adquirida y evitable más frecuente de trastorno del neurodesarrollo.
El diagnóstico del TEAF
Las afecciones pueden ser desde leves hasta graves y perdurarán toda la vida. El diagnóstico puede ser complejo por su similitud con otros trastornos como el autismo o la hiperactividad, a pesar de que su detección precoz es esencial porque puede mejorar el pronóstico funcional y vital de los niños.
La prevalencia del TEAF en la población de nuestro entorno, según estudios basados en evaluaciones clínicas completas en países similares al nuestro, puede ser de hasta el 4-7%. Además, se sabe que esta prevalencia es especialmente importante entre los niños adoptados en países de Europa del Este, pudiendo llegar al 50%.
El consumo por parte del padre también afecta al bebé
El alcohol también afecta a la salud de la gestante, ya que es un agente carcinógeno implicado en al menos siete tipos de cáncer, incluidos los más incidentes y prevalentes en mujeres: cáncer colorrectal y cáncer de mama, siendo este último además el que causa mayor mortalidad en mujeres. Por otro lado, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, infecciosas o respiratorias, entre otras.
Además, el consumo por parte del hombre en el periodo previo al embarazo (denominado pre-concepcional) también puede tener un impacto en la salud infantil (aumentando el riesgo de cardiopatías congénitas). Y el consumo de alcohol por parte de la pareja durante el embarazo, puede tener un impacto en el consumo de alcohol de la gestante.
Las estrategias preventivas deben dirigirse a la reducción del consumo de alcohol desde la etapa de preconcepción, tanto a la gestante como a su pareja.
Cada 9 de septiembre se celebra el Día Internacional para la Prevención del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal. Los embarazos libres de alcohol son aquellos en los que la persona gestante no ha consumido bebidas alcohólicas durante todo el curso del embarazo.