Estado de salud

Los hombres también tienen menopausia: se llama andropausia y apenas se habla de ello

Brad Pitt
La andropausia puede manifestarse a partir de los 50 años. Brad Pitt en un fotograma de 'F-1: La película'
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La llamada “menopausia masculina” existe, pero casi nadie la nombra. Se conoce médicamente como síndrome de déficit de testosterona o, en contextos divulgativos, como andropausia, y afecta al menos al 12% de los hombres mayores de 50 años, según datos recogidos por el Instituto Clínic de Urología, Nefrología y Andrología del Hospital Clínic de Barcelona. A diferencia de la menopausia femenina, que implica un cese brusco de las hormonas sexuales, la caída de testosterona en el varón es gradual, silenciosa y muchas veces ignorada.

El hipogonadismo masculino de aparición tardía, que es el término clínico preferido por los expertos, puede manifestarse a partir de los 45-50 años, y su diagnóstico exige la combinación de síntomas clínicos concretos y una confirmación analítica con niveles de testosterona por debajo de lo normal. 

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Eso sí, hay que considerar que “no es correcto llamar menopausia masculina a la andropausia porque los hombres no pierden completamente su fertilidad ni sus niveles hormonales caen de forma tan abrupta como en las mujeres”, aclara el Dr. Josep María Argilés, andrólogo del Clínic de Barcelona.

Síntomas que no se reconocen como hormonales

Los síntomas del SDT pueden confundirse fácilmente con signos de envejecimiento, depresión o estrés laboral. Entre los síntomas más comunes encontramos:

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  • Cansancio crónico
  • Pérdida de masa muscular
  • Reducción del deseo sexual
  • Disfunción eréctil
  • Cambios de humor e irritabilidad
  • Falta de concentración
  • Alteraciones del sueño

La dificultad diagnóstica se incrementa porque estos síntomas no suelen atribuirse a un desajuste hormonal. Como explica la doctora María Jesús Cancelo, vicepresidenta de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), “el descenso de testosterona es paulatino, por eso muchas veces no se diagnostica ni se trata”.

El diagnóstico debe realizarse mediante una analítica específica que mida los niveles de testosterona total y libre, idealmente por la mañana y en varias ocasiones, para descartar variaciones puntuales.

Qué es la Andropausia, la menopausia masculina

¿Tratamiento o aceptación? Un debate que sigue abierto

Cuando el diagnóstico se confirma y los síntomas son limitantes, el tratamiento habitual consiste en una terapia de reemplazo hormonal con testosterona. Esta puede administrarse mediante geles transdérmicos, parches, inyecciones o cápsulas orales, según el perfil del paciente y la pauta del especialista. Sin embargo, no todos los casos se tratan ni todos los médicos la recomiendan.

El Hospital Clínic advierte que solo se debe iniciar este tipo de tratamiento cuando hay síntomas claros y niveles de testosterona por debajo de los valores normales, y siempre bajo supervisión médica debido a posibles riesgos, como aumento de glóbulos rojos, apnea del sueño o efectos sobre la próstata.

Además, como recuerda el doctor Jesús María Fernández-Tresguerres, catedrático de fisiología, “la terapia hormonal no debe aplicarse para frenar el envejecimiento natural, sino para tratar casos clínicamente relevantes”.

Uno de los factores que más obstaculiza el diagnóstico y tratamiento de la andropausia es el estigma asociado a la pérdida de virilidad. Como subraya la psicóloga Carmen Candela, “para muchos hombres, reconocer que están perdiendo testosterona es sinónimo de debilidad o de fracaso”.

Este silencio social contrasta con el nivel de información que se ofrece a las mujeres sobre la menopausia, lo que ha llevado a varios expertos a reclamar más campañas de sensibilización y protocolos clínicos específicos para detectar el SDT en hombres de mediana edad. “El envejecimiento masculino también merece atención. Hay síntomas que se pueden tratar si se detectan a tiempo”, defiende la doctora Cancelo desde la SEGO .

¿Una cuestión de salud pública?

A medida que la esperanza de vida crece y los hombres superan los 80 años de media, la salud hormonal masculina cobra un nuevo protagonismo. El problema es que los protocolos médicos aún están más centrados en la próstata o el riesgo cardiovascular que en el sistema endocrino.

Algunos países como EE.UU. o Reino Unido ya han empezado a incluir pruebas hormonales en los chequeos anuales de salud masculina. En España, todavía no existe un consenso en atención primaria sobre cuándo realizar estas pruebas, aunque entidades como la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria comienzan a incluir formación sobre el tema en sus programas.

Como apunta el andrólogo Josep Maria Argilés, “si no nombramos lo que ocurre, no podemos tratarlo”. Y la andropausia, aunque no se llame así oficialmente, está ocurriendo.