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El tramadol podría causar más daños que beneficios en el tratamiento del dolor crónico

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El tramadol es un opioide de doble acción, prescrito para tratar el dolor agudo o crónico de intensidad moderada a alta.. Europa press
  • Una revisión de 19 ensayos clínicos señala que el tramadol tiene una eficacia limitada y eleva el riesgo de efectos secundarios graves

  • Los investigadores alertan de un aumento de eventos cardíacos y cuestionan su seguridad frente a otros analgésicos

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El tramadol, un analgésico opioide muy popular, podría no ser tan eficaz como se pensaba para aliviar el dolor crónico y, además, incrementar el riesgo de efectos secundarios graves , entre ellos las enfermedades cardíacas, según una revisión de estudios científicos recientemente publicada.

Un equipo encabezado por el Hospital Rigs de Dinamarca ha publicado en la revista 'The BMJ Evidence Based Medicine' una revisión y metaanálisis de 19 ensayos clínicos , realizados hasta 2025, con la participación de 6.506 pacientes que sufrían distintos tipos de dolor crónico.

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"Los posibles daños del tramadol probablemente superan sus beneficios"

Los investigadores citados por la revista indican que el tramadol "no es tan eficaz para aliviar el dolor crónico para el que se receta ampliamente" y, además, "es probable que aumente el riesgo de efectos secundarios graves, como enfermedades cardíacas".

Por ello, el equipo concluye que "los posibles daños del tramadol probablemente superan sus beneficios" y que "su uso debe reducirse al mínimo". Este medicamento es un opioide de doble acción, prescrito para tratar el dolor agudo o crónico de intensidad moderada a alta.

Eficacia limitada y riesgo cardiovascular

Los estudios revisados analizaron el impacto del fármaco en dolor neuropático, esteoartritis, dolor lumbar crónico y fibromialgia. Los pacientes tenían entre 47 y 69 años (media de 58), y los tratamientos duraron entre dos y 16 semanas, con seguimientos de hasta 15 semanas.

El análisis conjunto reveló que, aunque el tramadol reducía el dolor, el efecto era modesto y clínicamente poco relevante. Además, el riesgo de sufrir daños se duplicaba frente al placebo, sobre todo por una mayor frecuencia de "eventos cardíacos", como dolor torácico, enfermedad coronaria o insuficiencia cardíaca congestiva, según 'The BMJ Evidence Based Medicine'.

Otros efectos y percepciones erróneas

El uso de tramadol también se asoció con un mayor riesgo de algunos tipos de cáncer, aunque el breve periodo de seguimiento hace que este hallazgo sea "cuestionable". El fármaco provocó asimismo efectos secundarios leves como naúseas, mareos, estreñimiento y somnolencia.

Los autores recuerdan que se trata de uno de los opioides más recetados en Estados Unidos, probablemente porque se percibe como más seguro y menos adictivo que otros fármacos de su grupo.

"El tramadol puede tener un ligero efecto en la reducción de dolor crónico (baja certeza de la evidencia), mientras que probablemente aumenta el riesgo de eventos adversos graves (certeza moderada de la evidencia) y no graves (certeza muy baja de la evidencia)", señala el estudio. Y agrega que "los posibles daños asociados con el uso de tramadol para el tratamiento del dolor probablemente superan sus limitados beneficios".

Expertos españoles piden cautela

En un comentario sobre el estudio, Enrique Cobos, de la Universidad de Granada, afirmó en la plataforma 'Science Media Centre' que, en la práctica clínica, estos resultados "obligan a reconsiderar el papel del tramadol en el tratamiento del dolor crónico". No obstante, subrayó que siempre hay que valorar el perfil de cada paciente, ya que existen pocas alternativas eficaces y seguras.

Por su parte, Alicia Cardaño, de la Sociedad Española de Dolor, apuntó que lo que reduce "la fiabilidad de los resultados" es que los ensayos incluidos en el análisis tuvieron un seguimiento máximos de 12 semanas, lo que limita la capacidad de establecer causalidad entre el uso del tramadol y el desarrollo de cáncer.