Erecciones que duran horas o días, el gran peligro de consumir fármacos ilegales contra la disfunción eréctil

  • Operado de urgencia un hombre en México tras sufrir una erección de 3 días

  • El priapismo es uno de los riesgos más comunes por el uso de productos contra la impotencia

El miedo a no dar la talla en la cama ha sido siempre una constantes del sexo masculino que se enfrentaba casi sin armas a la temida disfunción eréctil. La aparición del fármaco conocido como Viagra y sus posteriores competidores como Cialis han venido a paliar esta situación de ansiedad que ahora se enfrenta al nuevo reto de la aceptación sin complejo de la liberación sexual femenina y el avance en el terreno de la igualdad de ambos sexos.

La presión sobre el sexo masculino está llegando incluso a aquellos grupos que deberían estar exentos como es el caso de los jóvenes. Horas de fiesta, consumo de alcohol y el uso de drogas está llevando a muchos de estos individuos al uso de medicamentos contra la disfunción eréctil incluso como preventivo ante un posible encuentro sexual.

Esta sensación de inseguridad lleva a muchos jóvenes a padecer cierta ansiedad anticipatoria de origen psicológico que les conduce al uso de estos provocadores de erecciones sin que realmente les haga falta recurrir a ellos.

Los medios de comunicación y los canales de información médica están llenos de casos de varones que han tenido que ser atendidos en centros sanitarios por problemas derivados de erecciones excesivamente prolongadas provocadas por estos fármacos. Se trata de una alteración conocida como priapismo y que necesita ser tratada con urgencia para evitar poner en riesgo la propia estructura del pene.

Recientemente, un hombre tuvo que ser atendido en un hospital de Reynosa, en el estado mexicano de Tamaulipas tras sufrir una erección que se prolongó durante tres días como consecuencia de haber ingerido un fármaco destinado a estimular las erecciones en toros sementales. El varón, cuya filiación no se ha dado a conocer quería garantizarse el éxito en un encuentro sexual con una mujer de 30 años.

Según informa el diario La República, los doctores se vieron obligados a operar el pene para lograr drenar el exceso de sangre ante la imposibilidad de una relajación del flujo sanguíneo en la zona y ante el riesgo de problemas mayores en el aparato reproductor del afectado.

Se trata solo del último caso conocido. Previamente, situaciones similares han dado el salto a los medios de comunicación internacionales como es el de Nat Thind, un joven de 26 años, ciudadano de Hampshire, Inglaterra, que tras sufrir un caso de priapismo por la ingesta de Viagra se ha quedado impotente. Los médicos se vieron obligados a mutilaron su pene para solucionar la erección que llevaba teniendo durante todo un mes, según contó Daily Mail. El joven, que sufre ahora daños permanentes, considera que sufrió una negligencia médica.

En septiembre del pasado año, Elliot Rossiter, un otro ciudadano británico de 41 años, experimentó una erección más grande de lo normal cuando se encontraba reunido con unos amigos en Francia según informa el Medical Daily. La erección no tuvo ningún indicio sexual sino que "vino de la nada y no podía deshacerse de ella". Pasaron 19 horas hasta que se dirigió a una clínica en la que recibió antiinflamatorios.

Los doctores tuvieron que operarle de urgencia para reducir el flujo sanguíneo. Según los especialistas que le atendieron, el priapismo puede ser provocado por medicamentos utilizados para el TDHA, la disfunción eréctil, antidepresivos o por consumo de éxtasis y cocaína.

Los excesos llegan hasta el caso de un ciudadano británico que sobrepasó la dosis recomendada de otro medicamento recomendado para la disfunción eréctil conocido como Trimix. Deseoso de mantener una larga y prolongada sesión de sexo con su esposa se inyectó este fármaco en el pene provocando una intensa erección que cuatro horas más tarde requirió de atención médica urgente.

Los médicos que le atendieron tuvieron que extraerle una gran cantidad de la zona peneana para lograr drenar el exceso de fluido sanguíneo.

Otro caso que sorprendió al mundo fue el de un ciudadano argentino de la localidad de Mendoza cuya esposa logró una indemnización de algo más de 70.000 euros de una clínica para el tratamiento de problemas sexuales que causaron la muerte de su marido por un infarto derivado de padecimientos durante tres años por daños en el pene provocados por erecciones permanentes.

La sentencia dejó probado que los especialistas del centro habían suministrado al hombre diversas inyecciones que le ocasionaban erecciones de varias horas a pesar de someterle a ejercicios físicos y aplicarle apósitos de hielo y aspirina sin lograr revertir el doloroso priapismo. Posteriormente se le aplicó un "punzamiento, sangrado y limpieza" de sus genitales sin poder "retrotraer los efectos nocivos definitivos que el priapismo le había producido", apunta el juez.

Como consecuencia de estos tratamientos, el paciente sufrió una impotencia sexual absoluta y también "daños emocionales, psicológicos, morales y materiales, todo lo cual repercutió directamente en su relación familiar, en especial con su esposa y dos hijas", concluye la sentencia.

Un problema con muchos orígenes

En 2012 Henry Wolf demandó a la empresa BMW por haberle causado un erección que se prolongó durante 20 meses como consecuencia del tipo de sillín que utilizaba.

En su escrito de acusación el hombre aseguraba que tras un viaje de cuatro horas en su vehículo sufrió este episodio prolongado de priapismo. Basaba su queja en la no demostrada relación entre la anatomía del sillín y problemas urológicos derivados de su uso continuado.

La sentencia absolvió al fabricante alemán a pesar de los testimonios de un urólogo que aseguraba que Wolf había sufrido una erección prolongada, y de un neurólogo que intentó demostrar sin éxito que las vibraciones de una motocicleta causan priapismo.

Pero no se trata de un caso anecdótico o un hecho aislado. En junio del pasado año, la revista médica Case Reports in Urology, informaba de incidente que sufrió un conductor británico de 35 años que tras sufrir un accidente con su moto acudió una semana más tarde a urgencias preocupado por una perenne erección que no desaparecía.

Tras la caída, los médicos únicamente pensaron que se había dañado el perineo, zona ubicada entre los genitales y el ano, donde presentaba hematomas del golpe. Sin embargo, posteriormente los profesionales de urgencias se encontraron con una erección indolora de grado IV, la de más intensidad y dureza posible, que no había desaparecido desde el accidente.

Tras practicarle una embolización temporal, es decir, un bloqueo artificial de sus vasos sanguíneos, el hombre se recuperó y no presentó complicaciones a largo plazo en sus erecciones durante los meses siguientes.

Retirada de fármacos naturales

Para los especialistas la disfunción eréctil es solo un síntoma que puede esconder detrás otro tipo de problemas vasculares que no se solucionan con la ingesta de fármacos para la falta de erecciones. Según estos facultativos, entre seis y siete de cada diez hombres con este tipo de problema padece daños vasculares que pueden llegar a ser irreversibles y que son la causa que provoca los infartos, las anginas de pecho y las embolias cerebrales.

Consideran que un hombre que padezca disfunción eréctil puede tener daños vasculares cardíacos en cuatro o cinco años por lo que, a veces, esta patología sexual es un síntoma de un problema vascular severo, que puede acabar en una parada del corazón.

Actualmente, el 25 por ciento de los varones de entre 20 y 50 años padece disfunción eréctil, porcentaje que se eleva hasta el 30 por ciento en los hombres entre 50 y 60 años y al 40-45 por ciento en aquellos con edades comprendidas entre los 60 y los 70 años.

Y es que, el pene, es un órgano que refleja mucho antes los problemas vasculares, respecto al corazón, debido a que tiene unas arterias mucho más pequeñas, que pueden disminuir de calibre impidiendo que llegue la sangre y provocando la falta de erecciones. Una relación que se evidencia en el dato de que el cien por cien de los varones que padecen daños vasculares coronarios tienen problemas de disfunción eréctil.

Ante este peligro, las autoridades están vigilantes por la posible adulteración de fármacos naturales con derivados de la famosa pastilla azul. Así, en abril de 2019, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, prohibió la comercialización del complemento alimenticio 'Pal ode Cabinda + Tribulus Cápsulas por contener el principio activo yohimbina (utilizado contra la disfunción eréctil) pero sin especificarlo en su etiquetado. La prohibición estuvo acompañada por la retirada de todos los envases puestos a la venta.

Este mismo organismo procedió también a la retirada de algunos complementos alimenticios de la empresa Marco Cordone-Spain, por contener el principio activo de la Viagra (sildenafilo) y tadalafilo, también utilizado para tratar la disfunción eréctil. Este no estaba indicado en el etiquetado del producto, lo que puede llevar a reacciones negativas en algunos pacientes que lo desconocen.

Los productos afectados por la medida fueron Bioacvit Cápsulas, Bioacvit Extra Forte Cápsulas, Torezan Cápsulas, Devit Forte Cápsulas, Devit Solo Piante Cápsulas y Bull Extreme Cápsulas.

Lo mismo ocurrió con todos los ejemplares del complemento alimenticio 'Vx cápsulasdistribuido por la empresa portuguesa Bioceutica. El motivo de esta decisión es que este producto incluye el principio activo de la Viagra, el sildenafilo sin que constase en su etiquetado.

Y en la Ciudad Autónoma de Melilla se localizó una partida de un producto denominado 'Gouttes D'Amour' que por prácticas similares a los anteriores fue retirado y prohibido siguiendo las instrucciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Aunque en España no hay ningún medicamento autorizado que incluya yohimbina en su composición. Sin embargo, en Francia está autorizado un medicamento que contiene esa sustancia y tiene como indicación el tratamiento de la disfunción eréctil y de la hipotensión ortostática. La ficha técnica del producto en Francia recoge una serie de acontecimientos adversos como trastornos del sistema nervioso central (SNC) como nerviosismo, irritabilidad, insomnio, temblor, vértigo, migraña; problemas digestivos como náuseas, vómitos y/o diarreas; y problemas cardiovasculares como taquicardia, priapismo.

En los últimos meses, las fuerzas de seguridad del Estado han desarrollado numerosas operaciones contra el tráfico de medicamentos falsificados contra la disfunción eréctil. Es el caso de un hombre de 65 años que fue sorprendido con 68 pastillas de Viagra ilegal para su comercio y distribución en la localidad castellonense de Vinaròs.

En la localidad madrileña de Móstoles, se detuvo a un hombre que había montado un laboratorio ilegal de viagra para lo que contaba con una máquina adquirida por Internet que fabricaba 5.000 pastillas a la hora. En la capital, la Policía Municipal de Madrid requisó en Usera un total de 1.730 pastillas procedentes de Brasil que son utilizadas ilegalmente como sustituto de la Viagra.

Y en Palma de Mallorca, fue detenido un hombre de 43 años como presunto autor de un delito contra la salud pública y tráfico ilegal de medicamentos que portaba más de 4.500 dosis de Viagra.