Las temperaturas van a subir en España tras las lluvias: qué les espera a los alérgicos al polen

Más de ocho millones de personas son alérgicas en España. El mes de mayo suele ser uno de los peores por los altos niveles de pólenes, aunque esta primavera la lluvia habría aliviado los síntomas en muchas zonas del país. En los próximos días, no obstante, los cielos cerrarán el grifo y las temperaturas subirán de manera importante. ¿Qué significa esto para los alérgicos?

El episodio de lluvias y tormentas que ha afectado a España los primeros días de mayo va llegando a su fin. Todavía hoy habrá chaparrones en Murcia, Almería, Valencia y Alicante, pero se prevé que la nubosidad se vaya disipando por allí a medida que el anticiclón se adentra en la Península Ibérica este jueves.

El temporal de precipitaciones dará paso a un fin de semana en que las temperaturas serán las únicas protagonistas, con más de 25 ºC previstos en gran parte de España, y cerca de 30 ºC en el suroeste del país.

La lluvia beneficia a los alérgicos a corto plazo en primavera

La lluvia tiene un papel fundamental en la manera en que nos afecta el polen en primavera. La humedad se adhiere a los granos de polen y hace que estos pesen más, por lo que se depositan en el suelo con mayor facilidad y evita que queden suspendidos en el aire. De esta manera, la lluvia evita que las partículas de polen se adentren en las vías respiratorias de los alérgicos y causen síntomas.

Esto es a corto plazo. A largo plazo, en cambio, la lluvia favorece la polinización. Con el aumento de las temperaturas, muchas plantas podrían echar flores en mayo, por lo que se prevé un repunte del roble, que abunda en áreas residenciales y parques, el pino (de las menos comunes), la morera, Plantago o llantén, las gramíneas, el chopo o las urticáceas.

Otro efecto de la lluvia cuando esta se produce de manera tormentosa y torrencial, como lo está haciendo en algunas regiones de España, es un empeoramiento de la polinosis. La tempestad produce un boom de producción de polen, y además rompe los granos de polen haciendo que estos sean más abundantes en el ambiente, lo cual produce una explosión de los síntomas conocida como “asma por tormenta” en algunos alérgicos.

La polinosis es más frecuente en los medios urbanos que en los ámbitos rurales, según los datos de Sanidad.

¿Dónde son más altos los niveles de pólenes?

Ya en el Puente de Mayo, algunas provincias vivieron una tormenta perfecta de pólenes por el ascenso de las temperaturas tras las lluvias que afectaron al país. En Córdoba, aunque los niveles de partículas en el aire no llegaron a ser tan altas como en años anteriores, la Red Española de Aerobiología (REA) avisó de un repunte de los niveles de polen de olivo y de gramíneas que sufrieron muchos alérgicos.

En invierno, por el contrario, la larga sequía y las temperaturas primaverales de enero y febrero causaron una mayor afectación de las cupresáceas, como cipreses y arizónicas.

Actualmente, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), los niveles más altos de pólenes de gramíneas se están registrando en zonas de Badajoz, Córdoba, Murcia y Toledo, con hasta 34 granos por metro cúbico; en Murcia y el sur de Alicante, el temporal mediterráneo estaría favoreciendo la floración de las plantas amarantáceas; el Plantago estaría disparado en Toledo, Cáceres, Ciudad Real, Alicante y Murcia; el polen de olivo en Córdoba, y las urticáceas en Toledo, Galicia, Murcia, toda la Comunidad Valenciana, Baleares y zonas de litoral de Cataluña.

Asimismo, la escasez de lluvias está provocando un aumento de la floración de otro árbol en Galicia. El aliso, llamado “amieiro” en gallego, pertenece a la misma familia de árboles que los abedules y, según la Sociedad Gallega de Alergia e Inmunología Clínica (SGAIC), su polen es una de las principales causas de alergia en países del noreste y centro de Europa. Suele localizarse cerca de ríos, aunque en los últimos años se ha plantado también en jardines urbanos.

La próxima semana, se espera que las lluvias sean más escasas de lo habitual en toda España por el predominio del anticiclón, y que las temperaturas permanezcan entre 1 y 6 grados de media por encima de lo habitual para mediados de mayo. Esto podrá hacer que aumente la polinización de algunas plantas. Aun así, no se espera que la primavera 2022 sea tan desfavorable para los alérgicos como lo ha sido otros años por las lluvias registradas en el comienzo de la estación.

Cómo protegerse del polen

Si eres alérgico y últimamente estás sufriendo muchos síntomas, es fundamental que te protejas del polen. Puedes hacer usando gafas de sol para evitar que las partículas entren en los ojos, y mascarilla para proteger la garganta.

Si te lo aconseja el médico, toma antihistamínicos para evitar que te afecten los síntomas durante los meses de mayor polinización.

Además, para evitar el contacto con el polen, evita hacer ejercicio al aire libre, circula en el coche con las ventanillas subidas, no ventiles la casa en las horas de mayor abundancia del polen (la mejor hora para hacerlo es a primera hora de la mañana), y no tiendas la ropa en espacios donde el polen pueda adherirse a ella.