El nuevo consumidor español: más exigente, prioriza calidad a precio y demanda productos ecológicos, orgánicos y locales

  • El usuario da seis veces más importancia a la calidad del producto, mientras que al precio le da dos

  • El perfil que dibuja este estudio: mujer joven, sin hijos y residente en un núcleo urbano

El informe 'Healthy Food & Brands' realizado por Google en colaboración con Kantar Worldpanel y Lantern refleja el cambio en los hábitos de consumo alimentario en España. Las conclusiones, los españoles somos mucho más exigentes con los alimentos que consumimos, nos fijamos antes en la calidad que en el precio y buscamos productos ecológicos, orgánicos y locales.

Estos cambios en los hábitos de consumo se reflejan inevitablemente en las búsquedas en Internet, como cuenta Manuel Echanove, responsable del informe en el que han observado “un crecimiento de volúmenes de búsqueda de alimentación saludable, de más de dos veces respecto al volumen de alimentación en general”.

Según sus datos, las consultas realizadas en Google referentes a alimentación han aumentado un 22 por ciento este año respecto al 2018, alcanzando un total de 129 millones de búsquedas. La alimentación saludable ya representa un 7% de las búsquedas, lo que supone un crecimiento dos veces mayor que el de las consultas realizadas con la alimentación en general.

En concreto, el término 'healthy' alcanza los 5,4 millones de búsquedas, 'celiaca' 1,6 millones y 'veggie' 1,3 millones. El estudio se ha centrado en analizar las búsquedas relacionadas con estas tres variantes dentro de la alimentación saludable. Por un lado el término 'healthy/Bio u Orgánico', en el que incluyen aquellos alimentos bajos en grasa y azúcar y que además no contienen componentes artificiales o no han sido modificados genéticamente. Dentro de las búsquedas de `celiaco´ los alimentos que no contienen trigo o derivados y por último 'Veggie', que se correspondería al veganismo más que al vegerarianismo, ya que agrupan los productos que no contienen carne, pescado o derivados de origen animal.

Las tendencias han evolucionado, los consumidores han dejado de priorizar el precio a la calidad, ya que asocian la salud con este último término. Por ello, le dan a la calidad 6 veces más importancia, mientras que al precio le dan dos, lo que hace que quede relegado a un segundo plano. Es una tendencia sostenida y ascendiente, es decir, no solo se perpetúa en el tiempo sino que también crece exponencialmente, además observan que hay mucha gente interesada pero que todavía no se ha decidido a cambiar sus hábitos.

Esta tendencia no solo la confirma este informe, también los comerciantes que día a día tratan con los consumidores. Ellos también dan prioridad al producto saludable porque es lo que demandan sus compradores, en el mercado “natural, de aquí de la huerta, del campo”, en la panadería “masa madre, cocido a leña” y en la tienda “cositas de aquí, de Granada”.

Los vendedores observan una preocupación cada día mayor por parte del consumidor en las cuestiones relacionadas con su dieta. Nos lo confirma la trabajadora de una frutería, que afirma que muchos de sus clientes le preguntan por el origen de los alimentos, especialmente por si este punto de origen es la provincia en la que residen.

¿Cuál es el perfil de este nuevo consumidor?

La tendencia al interés en la alimentación saludable es algo generalizado, sin embargo, hay colectivos en los que es mejor acogida y practicada. Este informe dibuja un perfil muy concreto, una mujer joven e independiente, entendiendo con este último término que es soltera y no tiene hijos.

En concreto, el estudio rebela que un 63% son mujeres, frente a un 37% de los hombres. La diferencia es aún más significativa en si tienen o no hijos, un 72% no tiene descendencia, frente a un 28% de padres y madres que siguen esta tendencia para ellos y sus hijos.

La edad también es un factor determinante, las que más interesadas se muestran con su alimentación son las personas de entre 25 y 44 años, que representan un 42% del total, a los que les sigue el rango de entre 45 y 54 años, un 19%, y los más jóvenes, un 17%, comprendido por personas de entre 18 y 24 años.

Las búsquedas sobre alimentación saludable no son estables, sus meses más potentes enero y mayo. En enero coincidiendo con el inicio del año y los nuevos propósitos, mientras que en mayo la culpable es sin duda la llamada `operación bikini´. También hay periodos en los que las búsquedas disminuyen considerablemente, concretamente los dos últimos meses del año, noviembre y diciembre, donde el usuario pierde un poco de interés en la salud en detrimento de las navidades.

Los consumidores que más se cuidan en el aspecto alimentario no solo muestran una preocupación común por su salud, también por la sostenibilidad y por la mejora en la calidad de vida, practican deporte y se preocupan por el medio ambiente. También se observan otras tendencias, como el interés por la moda o la belleza.

Según el estudio el consumidor principal no solo es una mujer joven e independiente, también suele residir en un núcleo urbano, ya que donde más se aprecia esta tendencia es en Madrid (28%) y Cataluña (25%), seguidas por las regiones pertenecientes a la costa mediterránea y Baleares.