Qué comer para proteger tus pulmones frente al coronavirus

  • Muchos alimentos contienen vitaminas A y E pero no D, que sí es recibida por la piel cuando se está expuesto al sol

La pandemia por covid-19 ha generado conciencia en millones de personas a nivel mundial, que han comprendido la importancia de cuidar la salud tomando vitaminas, haciendo ejercicio y siguiendo las medidas recomendadas por las autoridades. A continuación, detallamos los productos que conllevan vitaminas A, D y E, las cuales se ha sabido por medio de un estudio reciente que son importantes para reforzar los pulmones y combatir el coronavirus.

La vitamina A se caracteriza por tener unas grandes propiedades antioxidantes. Por lo tanto, tienen la capacidad de proteger a las células del organismo de los radicales libres, que son los causantes del envejecimiento, retrasando así muchos de sus signos, síntomas y enfermedades asociadas al paso del tiempo. Se destaca por ser especialmente buena para la vista.

Son muchos los alimentos que contienen vitamina A, incluyendo todos los vegetales de hoja verde oscura y las frutas de color naranja, verde o amarillo. Los alimentos con una mayor cantidad de vitamina A son leche, mantequilla y queso cheddar (lácteos), zanahoria, brócoli, batata, col y espinacas (vegetales), melón, albaricoque y mango (frutas) y ternera, pollo, pavo y pescado (alimentos de origen animal).

La vitamina D es un nutriente presente en ciertos alimentos que es necesario para la salud y para mantener los huesos fuertes. Para ello, ayuda al cuerpo a absorber el calcio (una de las piezas fundamentales de los huesos) de los alimentos y suplementos. Las personas que consumen vitamina D en cantidad muy escasa pueden tener huesos débiles, delgados y frágiles, un trastorno que se denomina raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos.

Muy pocos alimentos contienen esta vitamina en forma natural. La piel produce vitamina D al exponerse directamente a la luz solar. La mayoría de las personas cumplen al menos en parte con su requerimiento de vitamina D de esta forma. Los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa, son ricos en vitamina D, mientras que el hígado vacuno y la yema de huevo contienen cantidades menores.

La vitamina E es un nutriente liposoluble presente en muchos alimentos. En el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. Ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y evitar la formación de coágulos de sangre en su interior. Además, las células emplean la vitamina E para interactuar entre sí y para cumplir numerosas funciones importantes.

Los aceites de germen de trigo, girasol y cártamo se encuentran entre las fuentes más ricas de vitamina E, que también la aportan los aceites de maíz y soja. Los frutos secos como los cacahuetes, las avellanas y, en especial, las almendras tienen importantes índices de vitamina E. Además, está presente en hortalizas de hojas verdes como las espinacas y el brócoli. Los fabricantes de alimentos agregan vitamina E a ciertos cereales para el desayuno, zumos de fruta, margarinas y productos para untar.