Degeneración macular: la alta contaminación podría hacerte perder visión

  • Un estudio británico relaciona por primera vez contaminación y degeneración macular por la edad

  • Vivir en áreas con altas cotas de polución puede duplicar el riesgo de desarrollar esta dolencia

  • La exposición al dióxido de nitrógeno en mayores de 50 años aumenta el riesgo en un 91%

Ya se habló de esta posibilidad en 2012 gracias a un estudio del Instituto Nacional de Oftalmología peruano, pero una nueva investigación en Reino Unido avala la relación entre la alta contaminación y la pérdida de vista tras analizar a 40.000 personas entre 1998 y 2010. La exposición a largo plazo al dióxido de nitrógeno aumentó el riesgo de DMAE (degeneración macular por la edad) en un 91%.

Pérdida de agudeza visual

La degeneración macular asociada a la edad es una enfermedad de los ojos que está provocada por un deterioro de la mácula, que, por su parte, es una capa de tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo y en el centro de la retina. Esta zona es la que nos proporciona a los humanos agudeza visual y cuando empieza a fallar o tiene daños dejamos de percibir los detalles y vemos borroso.

Epidemia, en países occidentales

Se trata de una dolencia degenerativa y hereditaria que afecta en la actualidad a más de 25 millones de personas en todo el mundo y que está asociada al envejecimiento. En los últimos años se ha producido un aumento de su incidencia debido a la esperanza de vida en los países desarrollados como España, algunos lo tachan de "epidemia" y según las últimas estadísticas una de cuatro personas con 80 años lo padecerá. Se estima que es la primera causa de pérdida de visión en el mundo occidental en pacientes de más de 50 años.

Aceleradores de la enfermedad

"Se trata de una enfermedad en la que existe una predisposición genética", explica el doctor Jordi Monés, director del Instituto de la Mácula. "Cuando ésta es moderada existen aceleradores de la enfermedad como el tabaco, la alimentación alta en grasas y azúcares, el sedentarismo y factores medioambientales como el sol o la oxidación", añade el experto. A estos factores habría que sumar uno más que hasta ahora se había relacionado con el sistema cardiovascular y neurobiológico, pero que ha adquirido en los últimos tiempos una relevancia destacada: la alta contaminación.

Una investigación llevada en Reino Unido, que acaba de ser publicada en BMJ Journal of Investigative Medicine, BMJ Journal of Investigative Medicine,asegura que vivir en áreas con altas cotas de polución puede duplicar el riesgo de desarrollar esta dolencia, que afecta a 600.000 británicos. Los expertos analizaron los registros de 40.000 personas entre 1998 y 2010 y concluyeron que aquellos que habitan en zonas con altos niveles de emisiones de vehículos (dióxido de carbono) tienen el doble de probabilidades de padecer DMAE. Es más, en el caso de los mayores de 50 años el riesgo en este caso es de un 91%, mientras que los que están expuestos al monóxido de carbono tienen un 84% de probabilidades de perder vista. "La retina forma parte del sistema nervioso central, por lo que resulta biológicamente razonable su vulnerabilidad al dióxido de nitrógeno", señalan los responsables de esta investigación.

Este estudio, el primero que analiza la relación entre contaminación y DMAE, vendría, además, a avalar otras investigaciones que aseguran que la polución nos afecta desde antes de nacer, basándose en una investigación anterior que demostró la presencia de pequeñas partículas de hollín en el útero de mujeres embarazadas.