Un aula de un colegio de Sevilla se entera de que debía estar confinada con una semana de retraso

  • Debían estar en cuarentena desde el día 8 hasta el 18 de octubre pero no fueron informados

Una clase de cuarto de Primaria de un colegio de Sevilla "se enteró de que debería estar en casa confinada con una semana de retraso". Los padres, a través del AMPA, aseguran que el centro de salud del Alamillo (al que está adscrito el colegio) se ha "negado" a darles explicaciones sobre lo ocurrido.

Lo ha denunciado el AMPA del colegio Arias Montano, en el Distrito Macarena, donde esta situación se ha vuelto a producir en una carta a la directora y coordinadora covid por los "problemas graves de comunicación con su enlace en Sanidad". Una falta de diálogo que se traduce en "situaciones absolutamente surrealistas".

"Ni el profesorado ni las familias de esta clase, donde se habían confirmado varios positivos por covid, tuvo noticia alguna de qué debían hacer durante toda una semana", según la AMPA, que explica que el 15 de octubre recibieron una notificación de Salud en el que se les indicaba que dicho grupo "debía estar en cuarentena desde el día 8 hasta el 18 de octubre".

A causa de esto los alumnos han estado yendo a clase y han usado de los servicios de aula matinal, comedor y aula de mediodía, con el riesgo de extender los contagios al resto de compañeros del colegio, según ha publicado el Diario de Sevilla.

Las familias ante lo ocurrido critican que las autoridades sanitarias por no haberles comunicado en tiempo el confinamiento, en un centro educativo con 600 niños, una actitud que para los padres "roza la negligencia". En ese sentido, el AMPA exige una "explicación clara y concreta" de estos hechos y que "se depuren responsabilidades" para evitar repetir estas situación.

Desde el colegio Arias Montano critican a la Consejería de Salud, pero también a la de Educación y al Ayuntamiento de Sevilla, porque desde el inicio del curso el servicio el aula matinal no cuenta con el número de monitores suficiente para la separación del alumnado por grupos de convivencia, como establece el protocolo de la Junta. A pesar de sus quejas esta situación sigue sin respuesta.