Las gárgaras con bicarbonato de sodio con limón ayudan a aliviar el dolor de manera temporal
También previene infecciones bucales y reduce la irritación de llagas y aftas
No se debe abusar puesto que tanto el bicarbonato como el sodio pueden dañar el esmalte de los dientes
Hacer gárgaras es algo que todo el mundo ha tenido que hacer cuando se ha resfriado, pero muchas veces no sabemos cómo se hace realmente o qué usar para que podamos curarnos de forma sencilla y rápida.
De hecho, seguro que alguna vez te has preguntado para qué sirve hacer gárgaras con bicarbonato de sodio con limón, un remedio muy usado para distintos problemas de salud. Y es que hay varias razones por las que nuestras abuelas corren al botiquín y preparan dicha solución salina:
Ayuda a aliviar el dolor de manera temporal, lo que lo hace un excelente coadyuvante para el tratamiento de enfermedades de la garganta (ojo: esto no significa que sea el remedio al problema, pues solo apoya al tratamiento que el médico indique).
Previene infecciones por falta de higiene bucal (como caries y gingivitis).
Además, disminuye la irritación ocasionada por llagas y/o aftas bucales.
También es eficaz para transformar el ambiente en la boca y desalentar el crecimiento bacteriano, lo cual provoca problemas como el mal aliento.
Cómo prepararlo
Necesitas una cucharada de bicarbonato de sodio, el jugo de medio limón y una taza de agua tibia. Procedimiento:
Agrega el bicarbonato y el jugo del limón al agua tibia y mezcla bien.
Haz gárgaras por 30 segundos, procurando no tragar la solución.
Termina la solución y, posteriormente, puedes enjuagar tu boca con agua corriente para quitar el sabor.
Mucho ojo: procura no abusar del uso de este remedio, pues tanto el bicarbonato como el limón podrían dañar el esmalte de tus dientes.
