Carlos con 52 años: cómo pasar un coronavirus siendo diabético e hipertenso con ayuda de la tecnología punta

  • "No creo que haya que tenerle miedo al coronavirus, pero sí un respeto"

  • "Es una llave para que una enfermedad como esta tenga un mejor acceso a nuestro cuerpo"·

  • La doctora Elsa Fernández Rubio recuerda que la alimentación y el ejercicio es vital

Un gran estudio internacional de pacientes con covid19 realizado por investigadores del Colegio de Medicina de Penn State (Estados Unidos) ha confirmado que las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes, la insuficiencia cardíaca congestiva, la enfermedad renal crónica (ERC), los ictus y el cáncer pueden aumentar el riesgo de que un paciente muera a causa del covid19.

Carlos Madruga Martínez, tiene 52 años, está casado y tiene dos hijas de 11 y 17 años. Vive en Madrid, en paseo de San Francisco de Sales y es abogado. Estuvo internado en la Clínica La Luz durante 13 días con Covid-19. Tras el ingreso, Carlos estuvo 17 días más haciendo el preceptivo aislamiento en una habitación en casa sin tener relación con nadie. Tener diabetes, como reconoce. Sí, Carlos, como muchos otros diabéticos sabía que tenía tres veces más de posibilidades de fallecer por coronavirus. Por eso recuerda que durante su estancia en el hospital y los días de confinamiento, estuvo muy bien controlado con monitor de glucosa incluido y la mayor tecnología.

"Yo siempre he pensado que la diabetes era una forma de vida, no una enfermedad, si cuidabas la alimentación y los niveles de azúcar, te privabas de comer ciertas cosas, pensaba que no era una enfermedad. Ahora me he dado cuenta de que es una enfermedad crónica y que es una llave para que una enfermedad como esta tenga un mejor acceso a nuestro cuerpo, por lo que hay que vigilar mucho los niveles y mantenerlos en rango, pero sin obsesionarnos. Tenemos que seguir haciendo vida normal, pero con prudencia. No creo que haya que tenerle miedo al coronavirus, pero sí un respeto y tener cuidado con nuestros niveles y no ponerse en situaciones de riesgo", aconseja a otros enfermos.

Carlos padece diabetes tipo 2 insulinodependiente y gracias al control y las nuevas tecnologías no h sufrido bajadas de azúcar. Tiene un sistema de monitorización de glucosa y su aplicación móvil LibreLink que va asociada a una plataforma que maneja su doctora, Libre View, con el fin de que se traspasen todos sus datos. Los médicos y enfermeras de su hospital pudieron estudiar sus niveles, curvas de glucosa … para ir variando la medicación. Con las alertas de glucosa siempre ha estado muy tranquilo porque si tiene una bajada o una subida el móvil saltaría la alerta. Antes de existir estos dispositivos, "me debía controlar haciéndome controles de glucemia, pinchándome en el dedo y anotando en un papel los distintos niveles. Esto hacía imposible tener todos los datos exactos". Ahora ya no.

La doctora Elsa Fernández Rubio, miembro del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Cruces, Barakaldo, (Bizkaia) recuerda que "los estudios llevados a cabo hasta la actualidad nos indican que la diabetes (tanto tipo 1 como tipo 2) supone un riesgo adicional para presentar una infección grave por coronavirus. "Mantener una dieta saludable y un nivel de actividad física adecuado a sus circunstancias" es clave. Y el uso de las nuevas tecnologías, defiende, se ha convertido en un aliado para los diabéticos.

"La magnitud de un problema depende de quien lo vive, a las consultas nos llegan personas con hipoglucemias nocturnas, que no son fácilmente controlables y que en algunos casos no presentan síntomas en las personas con diabetes, lo que puede suponer un alto riesgo de hipoglucemias graves que requieran atención médica urgente. En este sentido la tecnología ha sido de gran ayuda, dado que nos ha dotado de herramientas como los monitores continuos o flash de glucosa que alertan a las personas con diabetes cuando los niveles de glucosa están por debajo de un rango de seguridad. También nos encontramos con personas a las que les cuesta realizar ejercicio en su día a día, en las que a través de algunas APPs que podemos llevar en el teléfono consiguen mantener una mayor actividad física", confirma la experta.

Poder levar a cabo consultas telemáticas, durante el periodo de confinamiento, ha aportado mucha información a la que no hubieran tenido acceso en otras circunstancias. Todo esto ha supuesto que las

personas con diabetes que utilizan sistemas de monitorización flash de glucosa, no hayan empeorado su control metabólico durante el confinamiento, según los datos que han podido obtener recientemente en un estudio realizado en el grupo de Endocrinología y Diabetes de Biocruces Bizkaia en el Hospital Universitario Cruces. Puede que estas tecnologías no hayan salvado vidas pero sí que han ayudado a pacientes como Carlos a superar algunos de los instantes más duros de su vida.