Un grupo de investigadores de los Países Bajos, dirigido por Geert Buijze, ha dado la razón a las madres nórdicas, y su empeño por sacar a sus bebés al frío de la calle, y a las leyendas que pululan por ahí en torno a las propiedades adelgazantes del frío.
Entre enero y marzo de 2015, sometieron a un total de 3.018 personas (entre 18 y 65 años) a duchas de agua caliente, y después gélida, durante 30 días. Finalmente, observaron que el 79% de los participantes había reducido sus enfermedades en un 29%.
Hace poco, un colaborador de 'Men's Health' quiso hacer el experimento en slus propias carnes, y dio la razón a Geert Buijze y sus colegas. Ahora sabemos que:
1. Mejora tu sistema inmunológico.
Esta es la mayor evidencia que se prueba en el estudio. Con el agua fría, tu cuerpo se contrae y tu sistema linfático, encargado de combatir infecciones, se vuelve más resistente.
2. Tu ánimo estará más arriba
Aunque de entrada un chorro de agua fría puede resultar desagradable, al salir de la ducha vas a sentirte más animado. Un baño frío libera componentes químicos en el cerebro que mejoran tu humor y tu estado emocional para enfrentar mejor la ansiedad y el estrés al que nos sometemos a diario.
3. Es bueno para la circulación
El agua fría aumenta la frecuencia cardiaca y flexiona los músculos llenándolos de sangre y mejorando la circulación en general.
Y si tienes una alcachofa de ducha móvil, mucho mejor: dirige el agua helada por cada parte de tu cuerpo en dirección al corazón. Notarás un hormigueo, muestra de que se está estimulando el bombeo de sangre en tu organismo. ¡Pruébalo!
4. Resta calorías
Las duchas frías van a acelerar tu metabolismo haciendo que consumas más calorías de lo normal para compensar la falta de calor de tu cuerpo.
5. Un chute de energía
Con el frío, las terminaciones de la piel se activan y hormonas (como el cortisol o la norepinefrina) responden a las temperaturas bajas, haciendo que aumente tu nivel de energía casi tanto como lo hace el café que te tomas por la mañana.
6. Piel más bella
El agua fría cierra poros mejor que cualquier crema de cara. Los agujeros se cierran y la dermis queda totalmente lisa. Por este mismo motivo, podemos usar el agua helada en el pelo: reduciremos su caída y le daremos más brillo.