¿Qué es y para que sirve el comité SAGO de la OMS?

  • La OMS ha dado a conocer los integrantes del SAGO

  • El Comité de expertos intentará esclarecer el origen de la pandemia

  • China analizará muestras de sangre en busca de covid pero no compartirá los resultados del estudio

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado los nombres de los expertos que integrarán el nuevo Comité Asesor sobre el Origen de Nuevos Patógenos (SAGO) que, aunque nace con el objetivo de esclarecer los orígenes de la pandemia de covid19, permanecerá una vez termine la crisis.

Tal y como revela la propia organización, de los miembros de este nuevo organismo integrado por 26 personas, seis ya formaban parte del grupo que intentó sin éxito revelar el origen del coronavirus durante el primer trimestre de 2021.

China y sus obstáculos a la investigación

Uno de los principales obstáculos a los que tendrá que hace frente el nuevo comité será el mismo al que ya hizo frente el anterior: la opacidad y el secretismo de China. El gobierno del país asiático en el que se detectó el primer brote de coronavirus en enero de 2020 continúa poniendo trabajas a la investigación que todavía no ha logrado determinar con exactitud la procedencia del SARS-Cov2.

Casualidad o no, en la ciudad china de Wuhan existe un laboratorio especializado en coronavirus y su opacidad de cara a la comunidad internacional siempre el caldo de cultivo perfecto para todo tipo de bulos y teorías de la conspiración.

¿Cómo será el trabajo del SAGO?

Durante los próximos meses, los miembros de este selecto grupo, escogidos entre más de 700 expertos, tendrán que afrontar la difícil tarea de trazar la línea que siguió el coronavirus para conseguir saltar de los murciélagos a las personas pero está previsto que las funciones del grupo sean extensibles a futuras epidemias.

Por su parte, China ha anunciado también una investigación por la cual analizará muestras de sangre tomadas antes de diciembre de 2019, fecha en la que se sabe que comenzó a circular el virus entre los humanos. A pesar de la relevancia que podría tener para la medicina global, el gigante asiático ya ha adelantado que no permitirá que estos datos sean de libre acceso.