Consejos para combatir el mal olor corporal: elimínalo

  • Las altas temperaturas y el estrés provocan que sudemos más: ¿Cómo evitar el mal olor a sudor?

Un día de calor excesivo, las prisas por llegar a tiempo a una cita, los nervios previos a una presentación, una sesión de gimnasio... Los motivos por los que sudamos de manera excesiva pueden ser muy variados e incluso ser el resultado de una enfermedad. El resultado suele ser mal olor en axilas y en otras zonas del cuerpo, un olor que se relaciona directamente no con la sudoración en sí, sino con la proliferación de bacterias en estas zonas. ¿Cómo quitar el olor a sudor? Toma nota de estos remedios frente a este incómodo problema.

Mal olor corporal: aprende a controlarlo con estos consejos

Distintas situaciones cotidianas pueden provocar un aumento de la temperatura corporal y, con ello, la entrada en acción de nuestro sofisticado sistema de regulación de la temperatura, que provocará un aumento del sudor para liberar ese calor. En este proceso entran en juego las glándulas sudoríparas, que pueden ser de dos tipos, tal y como explican desde Rexona: apocrinas y ecrinas.

Ambas glándulas emiten un sudor que no tiene olor: las bacterias que viven en nuestra piel son las responsables de ese olor desagradable, que se produce cuando entran en contacto con el sudor y lo descomponen en amoniaco y ácidos grasos. Este olor se denomina bromhidrosis cuando resulta especialmente fuerte e interfiere en el día a día de quien lo sufre.

En cualquier caso, para evitar el mal olor en las axilas es necesario seguir ciertos consejos básicos:

  • Lava bien tus axilas. Por supuesto, debemos ducharnos todo los días y lavar la zona con un jabón antibacteriano. Si es necesario, lávate más a menudo (periodos de más calor, después de ir al gimnasio...)
  • La depilación ayuda a reducir la presencia de bacterias. Aunque sea un engorro, lo cierto es que la presencia de vello en las axilas ayuda a las bacterias a campar a sus anchas. Depilarte reducirá el problema.
  • Usa ropa adecuada. Fibras naturales y, en general, materiales que permitan la transpiración, te ayudarán a que la zona se seque antes en caso de sudar, y también a que acumule menos calor (y, por tanto, a que sudes menos). Cuando la humedad se seca en el interior de un tejido sintético, el efecto es mucho peor.
  • Mantén tus axilas secas. La humedad es el caldo de cultivo de las bacterias de tu piel. Si notas que empiezas a sudar y puedes secar la zona a tiempo, hazlo.
  • Usa antibacterianos naturales. Salvia, romero, aceite de árbol de té, bicarbonato de sodio, limón... Existen productos naturales que ayudan a eliminar las bacterias responsables del mal olor.
  • Usa antitranspirantes. Aunque son controvertidos, los antitranspirantes son muy eficaces a la hora de evitar el mal olor cuando lo demás no funciona, porque evitan la sudoración y, con ello, la humedad en las axilas.
  • Mejora tu alimentación. Alimentos como el ajo, la cebolla, el picante... producen peor olor. También el alcohol y el tabaco.
  • Reduce el estrés. Ya sea haciendo deporte, practicando yoga, meditando... El estrés provoca una mayor sudoración.