El bullying también llega a la universidad: cómo identificarlo y qué hacer

Todos hemos leído o escuchado noticias sobre acoso escolar: insultos, burlas, humillaciones y agresiones que se producen en las aulas. Sin embargo, el bullying no es exclusivo de los colegios o de los institutos. Son muchas las personas que han sufrido acoso en la universidad, una situación que se vive con culpabilidad y vergüenza.

Señales del bullying

El bullying es el acoso físico o psicológico ejercido contra un compañero de clase. Algunos ejemplos de conductas de acoso son:

  • Los golpes. Pueden ser sutiles como una colleja o un empujón, o auténticas palizas.
  • El hurto de material personal. La víctima piensa que ha perdido un bolígrafo, el móvil o la mochila, pero en realidad le han robado.
  • Destrozar el material personal. Pertenencias de la víctima aparecen rotas, por ejemplo, los libros, apuntes o su abrigo.
  • rumores falsos.
  • Humillar en público.
  • Hacer el vacío o lo que ahora se conoce como ghosting de amigos
  • estos insultos se disfrazan como “bromas”.
  • Amenazar e intimidar.
  • Hacer burla.
  • Ciberacosar. Por ejemplo, compartir fotografías o publicar información personal sin el consentimiento de la persona en las redes sociales, o crear cuentas falsas.

Cómo es el bullying en la universidad

Las señales de bullying se producen también en ambientes universitarios, y los datos lo confirman. Según un estudio publicado por la Universidad Católica de Valencia, el 12,4% de los estudiantes se consideran víctimas de acoso y el 5% reconocen ser agresores.

Este estudio fue realizado con 776 estudiantes universitarios de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Social y Psicología, grados en los que se presupone una gran empatía y conciencia social entre los alumnos. Sin embargo, se encontró que el bullying era más habitual de lo que inicialmente pensaban y que además se daba más en cursos superiores, sobre todo en cuarto de carrera.

Los resultados del estudio indicaron que, en la universidad, el acoso es más sutil. Es decir, no son tan habituales las agresiones explícitas como los golpes, los insultos o el robo o destrozo de pertenencias.

Los estudiantes universitarios señalaron que las conductas de bullying más habituales fueron “ser insultado a través de terceras personas, ser excluido o ignorado, ser insultado directamente y ser el blanco de la difusión de rumores”.

Las víctimas de este acoso tan sutil pero grave reconocieron también sentirse menos a gusto en la facultad, tener menos amigos y sentir miedo a la hora de intervenir en clase.

¿Qué hacer si eres víctima de bullying en la universidad?

Como acabamos de ver, el acoso universitario es real, y lo más importante para evitarlo es que los profesores tomen conciencia. Es muy habitual que se desentiendan y dejen que los propios alumnos resuelvan sus diferencias, pero si detectan alguna señal de bullying deben intervenir.

Por otro lado, es importante que la víctima de bullying garantice su seguridad psicológica y física:

  1. Apóyate en personas de confianza. Es importante que no te aísles. Busca apoyo en otros compañeros con los que tienes buena relación o en amigos ajenos a la universidad.
  2. Activa el protocolo universitario. Antaño se pensaba que no existía bullying en la universidad, pero debido al aumento de casos, muchas universidades han creado protocolos de actuación. Habla con un profesor, con el coordinador del curso o con el coordinador del grado.
  3. Si no hay protocolo, habla con el decano. Explícale tu situación con detalles y pídele una solución. Que no te de vergüenza reconocer lo que estás viviendo. Y recuerda que, si lo necesitas, puedes pedir a algún amigo, compañero o profesor de confianza que te acompañe.
  4. Ponte en contacto con el defensor universitario. Todas las universidades tienen uno. Si buscas en Google, encontrarás su correo electrónico y su dirección postal. También puedes obtener la información en las oficinas de atención al estudiante de tu facultad.
  5. Solicita atención psicológica universitaria. La mayoría de universidades de España cuentan con un servicio de atención psicológica gratuita a estudiantes. Si el bullying está afectando a tu salud mental, pide ayuda sin dudar.

Además de estas recomendaciones para hacer frente al bullying, es fundamental elaborar estrategias preventivas. No podemos normalizar la actitud de los agresores y mucho menos la permisividad de los testigos.

Recordemos que el estudio antes citado se realizó con estudiantes de magisterio que el día de mañana trabajaran en un aula y psicólogos que trataran, entre otras cosas, las secuelas del bullying. Hay que actuar antes de que se vuelvan adultos cómplices. Actuando contra el bullying en el presente prevenimos el bullying en el futuro.